Claro, van a por el tabaco; pero al principio fueron (o fuimos) chavalillos que fumaban, como el botones Sacarino de Ibáñez. Aquí Ibáñez lo pone dándole a la tecla, indolente... La máquina de escribir y el cigarrillo, además, le hacen a Sacarino un poco escritor, y a lo mejor también un poco dibujante, como Ibáñez, que se ha dibujado siempre rodeado de colillas. Ésta es la viñeta de un chaval con su cigarrillo descubriendo los primeros ocios. El humo del cigarrillo es el humo del trabajo, por supuesto, pero también es el humo del escaqueo.
Lady Filstrup (3ª época)
Dedicado a la música ligera, actores españoles y tebeos de Bruguera (porque sí, porque rima).
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