Vázquez-Ibáñez

Camaradas , compañeros, colegas... Vázquez e Ibáñez, Ibáñez y Vázquez se repartieron las portadas de los tebeos Bruguera durante los años de mayor difusión de la editorial. Sus personajes son los más populares de todos los que los aficionados conocen. Eso provoca siempre, inevitablemente, en este país y en cualquier otro, la creación, por parte del público, de cierta artificiosa rivalidad. Yo, que de los dos burgomaestres soy el más cabestro, tiendo a ver las cosas, siempre que puedo, sirviéndome de los parámetros de los Beatles, que es algo que conozco un poco. Y resulta que yo veo a Vázquez y a Ibáñez como Lennon y McCartney. Y como esta teoría ya se la expliqué al otro burgomaestre y le pareció bien, ahora os la explico a vosotros.
De los dos beatles más creativos, uno fue el líder nato, el genio, el políticamente incorrecto, el revolucionario y el más admirado por la crítica. El otro era el trabajador, el que componía las canciones que vendían más y conseguía más "caras A", el menos valorado por la crítica y el que parecía tener menos cosas que decir. Si el primero hablaba constantemente de sí mismo, el segundo se rompía la cabeza para intentar agradar a la audiencia. Cuando el segundo se convirtió en líder de la banda, simplemente porque su líder natural hacía tiempo que había perdido el interés en ello, lógicamente, la banda se rompió. Desde luego que el chico trabajador siguió perseverando y consiguió vender muchos millones de discos todavía y triunfar a su manera, pero el otro siempre fue más querido. Un poco de todo esto veo yo en estos dos maestros de la historieta. (Pero bueno, de ambos tendremos que hablar mucho y, sobre todo, ver mucho todavía en este blog. -Es posible que se me ocurran cosas más absurdas aún, no pierdan la esperanza...)
Vázquez e Ibáñez, naturalmente, se reían de esta absurda rivalidad. Vázquez, que es de los dos quien siempre habla de sí mismo, que exhibe de forma impúdica su modo de ser y de entender la vida, escenifica esta relación amor-odio con su compañero, colega y discípulo en esta secuencia de viñetas extraídas de un "Cuentos del Tío Vázquez" publicado en el Din Dan número 174 , de junio del 71- El ejemplo, además, enlaza admirablemente con la estupenda entrada de mi compañero burgomaestre....¿O no?
PD: esta entrada se escuajeringó y por eso la repito. Ustedes disimulen.