Tres tentativas primerizas del 58
Nuestros admiradísimos dibujantes no siempre lograron crear personajes que se alojaran en la memoria del lector. Hasta los más grandes empezaron siendo aprendices y antes de dominar su arte con seguridad tuvieron que ir afilando sus lápices y su ingenio hasta alcanzar la inmortalidad a través de su obra. De esta realidad traemos aquí tres ejemplos, tres intentonas más o menos afortunadas de los comienzos de Ibáñez, Raf y Gosset, allá por el año 1958.
Ibáñez enseguida alumbró a Mortadelo y Filemón, la pareja más exitosa del tebeo español, pero antes tuvo tiempo de crear a Don Adelfo, uno de esos hombres solitarios y de frondosos parapetos pilosos que deambulan por las páginas de Bruguera tratando de guiar al prójimo. Disponía de un tercio de página para desarrollar sus aventuras y su precedente gráfico más directo se me antoja que era el Don Eulalio de Conti, que se publicaba en DDT y que iba vestido como Don Adelfo, el último de esta estirpe sería Don Polillo, de Vázquez y, entre unos y otros, habría un puñado de hombrecillos marca Marz Schmidt . La viñeta que hemos seleccionado del primerizo personaje de Ibáñez corresponde al número 8 de Can Can, publicado el 31 de marzo de 1958 y en ella, merced a una oportuna reflexión en voz alta de Don Adelfo accedemos a su filosofía vital. Anotemos que lleva el paraguas al brazo al estilo del primer Mortadelo, por anotar algo. No, en serio, también hay que comentar el característico cuidado por el detalle en la dotación de un escenario creíble (con edificios singulares incluídos) y en la acumulación de objetos incidentales, en este caso, un taxi tan diminuto como bien resuelto.
Gosset, por su parte, mucho antes de perfilar su estilo ágil y económico, ofrecía a los lectores las aventuras de "Berta, que siempre sueña despierta" en las páginas de Selecciones de humor del DDT, con guiones de Armando Matías Guiu. Para los aficionados lectores de las historietas de Hugh el Troglodita, Domingón o Facundo da la vuelta al mundo, estas viñetas deben resultar toscas, producto del esfuerzo de un novato. En las muestras que hemos escogido podemos contemplar a la soñadora Berta, muy bien dotada para la acción (al fin y al cabo, hablamos de una revista para mayores). El grafismo no parece terminar de decantarse por una opción concreta entre el humorismo gráfico (tipo La Codorniz) y el más genuino estilo Bruguera, entre tanto, Berta enseña hasta el límite de lo permisible. La procedencia, el número 117, publicado el 22 de diciembre de 1958.
Otro que se inició en Bruguera por aquellos años (en concreto, en 1957) fue el genial Raf. En su obra, es muy apreciable la existencia de dos etapas marcadas por el periodo de actividad profesional para agencias extranjeras, lejos de la editorial Bruguera. El estilo de Raf a su regreso al redil ha madurado y sólo recupera algunos de los personajes que había creado en sus primeros años en la editorial, dándoles nueva y mejor vida: son los Don Pelmazo, Doña Lío y Campeonio. Del resto se olvida. Pero para eso estamos aquí (entre otras cosas, quizá, pero sí fundamentalmente): para rescatar imágenes de tebeos que ni siquiera hemos podido olvidar. En este caso, el personaje rescatado es "Rigoleto", un juglar del medievo en busca de doncellas a las que tocarles la mandolina. Su ubicación cronológica lo convierten en una "rara avis". Preferentemente contemporáneos, los personajes Bruguera en muy contadas ocasiones residían en épocas pretéritas (Don Furcio Buscabollos, de Cifré, sería el pariente lejano más cercano, por así decir) Rigoleto apareció con su jubón y su laúd en Selecciones del humor del DDT y la viñeta que aquí hemos colgado, concretamente, en el número 83, de 28 de abril de 1958.
5 Comments:
Yo a los dibujos pretéritos que pones de Ibáñez y Raf les veo un cierto aire a Cifré. Lo de Gosset sorprende, no sé si mantendría por mucho tiempo ese estilo pues yo conozco solamente el que le hizo más popular hacia principios de los 70 (los citados Facundo,Domingón,etc.) pero en ese lapso de tiempo (60-70) no cabe duda que evolucionaría notablemente.
Me parecen muy interesantes todas estas muestras de historietas olvidadas. Quizá la que más me ha sorprendido y agradado sea la de Gosset, del que no recordaba haber visto ningún trabajo tan antiguo. ¡Me gusta esta Berta!
De acuerdo con Gordito Relleno sobre la influencia de Cifré, padre o abuelo gráfico de muchos dibujantes de Bruguera.
Una de esas incognitas y que ha dado que hablar es el hecho de que Ibáñez se olvidara de el primer estilo Bruguera para ofrecernos un trazo franquiniano de mala puntería.
Tanto Gosset como Raf(que grande!!!)evolucionarón de una manera para mi, agradable, pero Ibáñez...
Y respecto al coment anterior, se me fue la pinza y con poner escuela una vez hubiera valido y completamente de acuerdo en lo del bosque de Vázquez, y estaremos de acuerdo en que el habitat del Marsupilami tambien se las trae.
¡córcholis y repámpanos!
entrar aquí es para un servidor como darse un garbeo pòr el tunel del tiempo...
Muchas gracias por los comentarios. Y sí, habrá que poner mucho Cifré porque fue fundacional, fundamental y piramidal.
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