We all live in a black whale
En 1963 ya empezaba a ser posible tener vacaciones, o , al menos, ya no era del todo imposible. Los personajes de Pulgarcito se embarcaban en un crucero a lomos de un sonriente cetáceo, tal como los retrató, a su personalísima manera, Peñarroya en la portada del extra de vacaciones de su revista correspondiente a aquel año.
Los Pío, hasta en vacaciones y en ballena, necesitan sentirse como en casa, por eso viajan con su maceta con geranios y su toldito y se asoman al exterior cuando están completamente seguros de que no es peligroso. Mortadelo se disfraza irremediablemente y lo hace de pez, para dejarse pescar por su jefe. Tribulete, que en todas partes se mete, no pierde el tiempo y aprovecha para redactar una crónica del periplo. La terrible Fifí, juega con el surtidor que el loco Carioco utiliza como ducha. Mientras, Carpanta almuerza filetes de ballena fresquísimos. El doctor Cataplasma, como se aburre sin tener a quien curar se sincera con su fámula Panchita y parece estar hablándole de algo serio, quizá del futuro que a su edad se le antoja una amenaza. La criada, algo desdibujada en su acuarelado aspecto, sonríe inexpresivamente. Con su aspecto de conguito gordinfón parece tranquilizar al doctor, quitándole importancia a aquello que le preocupa. Petra y Hermenegilda suspiran por el solterón Rigoberto, que se pavonea en plan “vampireso” u “hombre fatal”. Doña Urraca, montada en la cola del gran mamífero marino, esgrime un tridente con el que pincharle, esperanzada en causar un brusco acelerón y un buen estropicio. El mal es su felicidad. La de los niños es jugar, por eso Zipi y Zape han fletado su propia embarcación, porque los niños no tienen bastante con tumbarse a la bartola, como Leovigilda, o charlar como Cataplasma y Panchita. Requieren vivir aventuras, aunque sean fingidas. El profesor Tragacanto interpreta sus vacaciones como la ocasión de pasarse al bando contrario y se convierte en un niño también, como los que componen su clase, que es de espanto. Ahí va, dispuesto a abordar con su espadín de madera la nave pirata de los temibles Hermanos Zapatilla.
¿Y Gordito? Gordito dirige la nave con una sonrisa. Y sonríe porque hace sonreír a la ballena, tirándole de las comisuras de la boca, igual que Peñarroya le hace sonreír a él cuando le dibuja, igual que nos hace sonreír a todos cuando vemos lo que él dibujó.
Nota: Peñarroya veía a la creación de su compañero Jorge, Doña Urraca, de un modo que a este burgomaestre le parece harto curioso. Es constatable que el gran Peña siempre interpretaba a su modo a los personajes ajenos que le tocaba dibujar en sus magnificas portadas, pero es que en el caso de la malvada Doña ¡¡la pinta de verde!! Y a este burgomaestre eso le parece ya tomarse mucha licencia. No sé si no será que quería que viéramos en ella a la malvada Bruja del Norte. Observenla (además de en la portada, digamos, "titular") en estas imágenes recortadas de las portadas de los almanaques de Pulgarcito para los años 1967, 1966 y 1973, (por orden de caída -o de subida-)¿A ustedes no se la recuerda? El caso es que Peñarroya tenía muy presentes a las brujas. Vean, si no me creen, una muestra de la serie que estaba dibujando para la revista Tele Radio. Se trata de una viñeta del “Perucho y Cheles” que publicó, precisamente, aquel verano de 1963 (agosto, semana del 5 al 11), en la misma página donde había venido publicando sus historietas sobre los entonces personajes televisivos “Boliche y Chapinete” (pero eso será motivo de otra entrada).
Nota 2: Sí, sí, el título de la entrada hace referencia al Yellow Submarine de los Beatles. ¿Aún no se habían dado cuenta de que este burgomaestre cuela a los Beatles a la menor oportunidad? Ah, que sí, claro.
28 Comments:
Buen texto, sí.
Tan dulce.
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Sólo como nota curiosa: creo que "Perucho y Cheles" primero se título "Polilla y Cheles"; y hubo un cambio... acaso porque existieron otras anteriores Polillas:
en 1940 (de Soravilla, en "Maravillas");
en 1944 (de Carnicero, para el sello Prisma);
en 1945 (de Soto, para el sello Toray);
en 1949 (de Carlos Roca, en "El Coyote")...
Supongo.
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Gracias, don Jesús, por el comentario. Efectivamente, este burgo es bastante goloso (o "laminero" como decían en mi tierra). En cuanto al dato del cambio de nombre y la posible explicación, ¿qué quiere que le diga? Pues que muchas gracias por hacer de este weblog (o lo que sea) algo mucho mejor.
A lo mejor, si Peñarroya pinta a Doña Urraca de verde, es porque en su "mundo" no existe la verdadera maldad y tiene que ponerse a explicarla por medio de mitologías varias...
Es algo que se me acaba de ocurrir, y la verdad, es que sí, está Don Berrinche, pero hasta Don Berrinche acabó convertido en un angelote (gruñón, pero angelote)
Por cierto que..
... como hoy es San Melitón...
... creí que hablarían ustedes de ellos.
No del de Benejam, no; del de Escobar (en "DDT"), sí. E incluso del de Figueras... cuando se llamó Topolino.
(¡Qué frío hace en Madrid!).
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Hombre, Don Jesús, la verdad, hemos de confesarle que no estamso pendientes del santoral. Cuando hemos felicitado a alguien ha sido por pura casualidad, pero bueno, esto de hoy tiene arreglo. ¡Si todo fuera tan fácil! Como dicen las abuelas: "Todos los santos tienen novena"
Ah! y amigo choko...Yo creo que el que era incapaz de concebir ni plasmar la maldad era Cifré. Peñarroya era un buenazo, pero no desconocía que hay mala gente y malos amigos, por ejemplo. La conversión de Don Berrinche (como la de Doña Urraca) fueron producto de la influencia de los tiempos cambiantes, más que de su naturaleza. Eso cree este burgomaestre.
Magnífica portada. Me encantan las de carácter "colectivo", que muestran el mundo Bruguera como algo cohesionado.
Por cierto, aprovecho para felicitar desde aquí a Rigoberto Picaporte...cuándo se va a ver en otra así.
Pues sí, Chespiro, esas portadas y también las páginas 3 (las portadas interiores, podríamos llamar) son espectaculares y transmiten la sensación de sumergirnos en el "Universo Bruguera", cosa muy agradable y conveniente para adentrarse en el tebeo en cuestión, además de servir de presentación de los personajes, como si fuera el programa de una función de teatro. En fin, que como nos gustan mucho iremos poniendo aquí a porrillo, amigo Chespiro. Entramos en el cuarto mes del weblog (o lo que sea) y apenas hemos empezado.
>>>no estamso pendientes del santoral>>>
¡Ah, bien!
Buenos, es que a mí (y sospecho que a Don Rafael González) el santoral me pareció, desde siempre, el primer tebeo de humor...
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Bueno, de todas maneras no me negarán que el mundo de Peñarroya es más "ingenuo" que el de Jorge, yo creo que para describir ese tipo de maldad por la maldad que representa Doña Urraca él necesita ese tipo de iconografía (¿se dice así?)Eso no quiere decir que en su historieta no salieran tipos pícaros o aprovechados pero no al grado de una Doña Urraca...
De todas maneras era una de esas cosas que se dicen por intuición así que seguramente me equivoqué.
Un abrazo!!!
Pues a mí me parece muy aceptable tu apreciación, Choko.
¡Gracias amigo Chespiro! A mí se me ocurrió esta explicación para el misterio de la cara verde de Doña Urraca, desgraciadamente, por muchas vueltas que le demos, el único que sabrá la respuesta correcta es Peñarroya y ya no nos la puede decir...
Bueno, los grandes autores se caracterizan por suscitar multiplicidad de interpretaciones ante su obra, aunque muchas de ellas ni siquiera se les pasaran por la cabeza.
¡Si Cervantes levantara la suya!
No, a ver, un momento. Que a mí no me parece mal pensado lo que sugiere usted, mi buen Choko, además que sería un atrevimiento por mi parte corregir a nadie. Es muy atinado pensar que a Peñarroya Doña Urraca le parezca una bruja y que para subrayar esa idea la pinte de verde, como verde era la malvada Bruja del Norte, porque de tan mala que es Doña Urraca, le parezca irreal. Lo que no quita para que Peñarroya se sacara un tipo tan brutal y despiadado como Don Berrinche. Lo que diferencia más a Jorge de Peñarroya es que los personajes de Jorge son más sensibles al dolor, mientras que Peñarroya traduce la brutalidad en comicidad, sin incidir en las dolorosas consecuencias que acarrea la violencia. Jorge era pura sensibilidad, lo que no quiere decir que Peñarroya no fuera sensible, pero sí era más humorista. Y ya seguiremos, ya...
Bueno, me equivoqué al decir que me equivoqué...
Yo creo, y lo digo de recuerdo, que lo que también diferencia a Jorge y Peñarroya es que en Jorge, el humor se vuelve un poco "sarcástico". Doña Urraca y Don Berrinche son personajes casi gemelos pero yo creo que hay un grado, mientras Doña Urraca (la del principio) quiere ir a los cementerios para reirse, Don Berrinche lo único que quiere es buscar a dos individuos para poder tener bronca y descargar su frustración...
Por cierto, este año el Festival de Cine de Peñiscola le da un premio a la mona Chita!!! Yo creo que ustedes burgos o el amigo Chespiro en su blog, deberían hacer un post sobre esto.
Jaja, en Peñíscola se les ocurre cada cosa... Aunque algunos tildan de "casposo" a ese festival (no digo que no lo sea), a mi me atrae.
Respecto a la mona Chita...creo que son muchas las historietas de todos los autores por las que ha transitado su nombre y figura.
Aunque ahora no recuerdo...
Lo de verde es por la envidia.
Es un dicho popular:
"la cara verde envidia".
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Lo de Cheeta venía en "El País" del domingo pasado (en el suplemento "Domingo").
Que no sé ahora si ya lo dije...
Es una idea (preciosa) de Antonio Trashorras, el nuevo director del Festival.
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Yo creo que todos los que hemos disfrutado con las películas hemos admirado la labor de esa fenomenal actriz que tantos años lleva interpretando el papel de Chita. Ante el constante ninguneo a que es sometida por la Academia de Hollywood, este premio del Festival de Peñíscola, no sólo es merecidísimo, sino que también supone una cierta reparación. Ya se sabe que lo verdaderamente difícil es hacer un papel cómico y Chita ha conseguido hacerlo siempre sin que decayera en ningún momento su eficacia cómica.
Ya, pero la Cheeta no era la: es macho.
(Igual pasó con Lassie...).
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Jo, dos mitos más al garete.
Los de Peñíscola tienen su guasa,¿eh?
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Hasta ahora... todo iba bien.
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Bah, don Jesús, esto tiene que ser que el filtro del blogger no ha sabido detectar este spam.
Ah, ¿cómo se presenta la crufixión?
A ver si soy capaz de borrarlo... Mmm... ¡Aúpa!
Rodeada de gitanos, legionarios, beatas, parados, moritos desocupados, búlgaros bruscos...
... y montoncitos de monjas.
Una delicia, pues: la España de Valle puesta al día: o sea, la de Francisco Vázquez, Bono y Rubalcaba.
No me puedo quejar.
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Y encima, retransmitida por ¡televisión!
Por cierto, el nuemerario Vázquez, su fama de coleccionista de tebeos ¿es acreditada?
Coleccionista a tope:
llega a las tiendas con un chófer cada equis días (al menos..., aquí, en el mi Madrid).
Selecciona lotes (gordos, ¿eh?)
El chófer carga... y a otro rincón, mariposón.
Cuando le conocí (en A Coruña; en 1991) en la expo "Una Historieta Democrática" iba mirando en las vitrinas con lo de "lo tengo..., no lo tengo...
Su mujer, detrás, con lo de "lo que me faltaba", "más tebeos", no le aguanto" y así.
Todo muy... vazquiano. (Entiéndaneme: en el otro sentido).
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acaso 1992X
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