Otros dos Pepes
Y ya que estamos felicitando, tarde, pero con ilusión a los grandes Pepes que en la vida han sido, quede este post como recuerdo póstumo a nuestros dos Coll favoritos. Para homenaje a José Luis Coll, recientemente fallecidoy epígono de los humoristas del 27, remitimos a la estupenda entrada del 7 de marzo, que le ha dedicado nuestro amigo Choko (a quien damos nuestra manita, desd eluego) en su magnífico blog sobre cine y humor, al que se puede acceder, por ejemplo, desde nuestra selecta selección (¡pues claro!) de links.
Al otro Coll, que es Josep Coll, el dibujante del TBO, que nos dejó hará ya cuarto de siglo, le levanta un monumento la familia Ulises en su descanso en un parquecito barcelonés, que, en esta aventura (titulada «Extraño monumento»), es el parque de la Ciudadela, donde se encuentra el zoológico de la ciudad, y de donde salen, tan apurados como siempre, los Higueruelo al principio de esta historieta. En el parque de la Ciudadela hay dos monumentos característicos, el de Mamut, que le da un punto de museo zoológico y de libro ilustrado, claro, al asunto, y el monumento de la Dama del paraguas, a la que este burgomaestre siempre confundió, vamos estaba convencido de que era un monumento a Mary Poppins.
El dibujante Blanco, que en esa época hacía la Familia Ulises sustituyendo al compañero enfermo Benejam (y que nunca va a firmar por no querer atribuirse el mérito de su amigo), y el guionista Bech recuerdan aquí el oficio de albañil del maestro Coll, y también Coll se encarga de homenajear a los compañeros de su oficio en muchas de sus historietas de albañiles, claro, como la que publicó en este mismo número del TBO 2000, que es el nº 2.104, año LVIII, de 1974.
Al otro Coll, que es Josep Coll, el dibujante del TBO, que nos dejó hará ya cuarto de siglo, le levanta un monumento la familia Ulises en su descanso en un parquecito barcelonés, que, en esta aventura (titulada «Extraño monumento»), es el parque de la Ciudadela, donde se encuentra el zoológico de la ciudad, y de donde salen, tan apurados como siempre, los Higueruelo al principio de esta historieta. En el parque de la Ciudadela hay dos monumentos característicos, el de Mamut, que le da un punto de museo zoológico y de libro ilustrado, claro, al asunto, y el monumento de la Dama del paraguas, a la que este burgomaestre siempre confundió, vamos estaba convencido de que era un monumento a Mary Poppins.
El dibujante Blanco, que en esa época hacía la Familia Ulises sustituyendo al compañero enfermo Benejam (y que nunca va a firmar por no querer atribuirse el mérito de su amigo), y el guionista Bech recuerdan aquí el oficio de albañil del maestro Coll, y también Coll se encarga de homenajear a los compañeros de su oficio en muchas de sus historietas de albañiles, claro, como la que publicó en este mismo número del TBO 2000, que es el nº 2.104, año LVIII, de 1974.
Con su trabajo de albañil, Coll sacó adelante a su familia y también le dio de comer al dibujante Coll. Este burgomaestre está convencido de que Coll sabía en su fuero interno que él era más dibujante que albañil. Por eso, cuando vio que todo el mundo se lo demostraba con premios y homenajes, se puso tan melancólico, y cogió sus lápices y sus pinceles, y quizá también la paleta por si le salía alguna chapucilla, y se marchó a otra parte.
13 Comments:
Muchas gracias por la amabilidad de citarme señores burgos :O)
Completamente de acuerdo con estos dos Pepes elegidos. Y siguiendo con ese unir a Coll (el del tebeo) con la interpretación yo diría que tendrían que enseñarlo en todas las escuelas de mimo ¡Ese hombre sí sabía de expresión corporal! ¿No les parece?
Ah, compañero, qué grandes Pepes para la posteridad y, sobre todo, para nuestro disfrute actual y futuro (que es lo que de verdad cuenta). Y muy grande la oportunidad y el gusto de traernoslos aquí.
...Y, ah! sí, amigo Choko, muy acertada su apreciación del arte mímico del recientemente fallecido José Luis Coll. Hizo de la impasibilidad un rico arte expresivo, heredero, probablemente, de su muy admirado Buster Keaton, ¿no le parece?
Magnífico homenaje el que dedican al gran Coll. Un genio de la expresividad con esos alargados y flexibles personajes.
Y por supuesto el alter ego de Tip, que marcó una época en el humor: otro irrepetible.
Son ustedes maravillosos y monumentales hasta en sus lapsus: Choko hablaba del Coll del TBO al referirse a la mímica (jaja). Me ha recordado a otro personaje de TBO: Serapio Sonado, sabio despistado. De despistados tienen lo mínimo, de sabios mucho...
Sí, yo me refería al Coll del tebeo, sus personajes son como pequeños Marceles Marceux...
Sobre Jose Luis Coll y Buster, pues la verdad no está mal traido, los dos hicieron del estoicismo y la sorpresa constante ante el absurdo su forma de interpretación, lo que pasa es que Buster es antes que nada un gran clown muy físico y con lo que era un mago Coll (Jose Luis) era con la palabra. Dos formas parecidas y a la vez muy diferentes :O)
ups! Voy a tener que ponerme gafas de leer... no porque no vea, sino porque ya no sé leer. Ustedes disculpen. De todos modos, quizá en mi subconsciente haya pesado una imagen que vi en mi niñez de José Luis Coll (el humorista) posando en su domicilio ante un gran póster del actor del cine silente imitando su pose. Quizás, quizás, quizás...
En todo caso: sí. Los estudios que hizo Coll (el dibujante) de la expresión corporal a través de sus viñetas son monumentales. Ciertísimo.
PD: ah! y no pretendía comparar la comicidad de José Luis Coll y Buster Keaton en cuanto a tipo de comicidad. Me ceñía, exclusivamente, a su "expresión-tipo".
Entendido señor burgo ;O)
De todas maneras andaba yo pensando en aquella rutina tan de payaso que tenía Coll en la que entraba borracho a un bar y según iba bebiendo iba poniéndose cada vez más sereno... Era muy divertido y Don Jose Luis lo hacía, mimícamente, de una forma estupenda.
Ven? Siempre hay que disculparse cuando uno hace afirmaciones absolutas...
hola un gran saludo señor burgomaestre
me he acostumbrado a que no pusiese entradas y acabo de entrar en el blog y me he encontrado 5
mañana me leere las 5 para celebrarlo
Hola, amigo ichbi, sea bien reencontrado!!! Amigo Choko, gracias por recordarme esa "rutina" tan buena de Coll. Ciertamente estupenda. Dígame, usted que es experto en la materia. ¿Eso no era original suyo, verdad? Quiero decir... que me figuro que debe ser como lo del "Coñac La Parra" de Esteso, que, muchos años después vi que lo había hecho Red Skelton en aquella película, "Zigfield follies" (1946, o sea,casi treinta años antes), que supongo, estaba hecha a base de números antiguos, además. En fin, usted ya me entiende...
Pero fue Brecht quien dijo aquello de:
"Las ideas están en el aire; y tan sólo hay que aprehenderlas".
(con perdón por mi torpe alemán...).
--
Este comentario ha sido eliminado por el autor.
Pues lo cierto es que no sé si esa rutina en concreto es "heredada" o no, pero hay un gran peso de tradición en todo lo que es el clown y el humor, muchas rutinas, bromas y sketches han pasado de cómico a cómico por años y años, eso no quiere decir que no haya nada nuevo, pero es algo que pasa a menudo.
Lo de Red Skelton, que pasó a hacer Fernando Esteso (conozco lo de Skelton pero no lo de Fernando) Le voy a decir algo que hará que cambie su opinión sobre este pobre payaso, ¡Yo estuve barruntando hacer mi propia versión! Por favor, no me mire mal...
¡¡Pero cómo le voy a mirar mal, si me parece un sketche buenísimo!! Esteso me dejó un recuerdo imperecedero aquella Nochevieja, cuando hizo el número (sería la de algún año setenta y ... cuatro o así. O quizá setenta y seis). Bueno, el año no lo recuerdo, pero el sketche sí. Luego lo han reemitido, pero siempre recortado y casi, casi, se lo han cargado. Lo del REd Skelton, claro, no me impresionó tanto. Lo suyo, seguro que estaría muy bien, hombre.
Publicar un comentario
<< Home