Lady Filstrup (3ª época)

Dedicado a la música ligera, actores españoles y tebeos de Bruguera (porque sí, porque rima).

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viernes, enero 20, 2006

Auge y caída de Protasio


Ya va siendo hora de que reparemos la injusticia de aquí se hable de Escobar en los comentarios sin que se le dedique una entrada, y de las de puerta grande. ¡Acabáramos! ¡Pues vaya un homenaje a Bruguera! En efecto, señora, tiene usted toda la razón del mundo. ¡¡¡Menuda manera de rendir homenajes a Bruguera, si en veinte días no se escribe ni una sola palabra sobre Josep Escobar i Saliente!!! A Escobar, la mejor manera de hacerle un homenaje, hemos creído, es dándole un banquete. Y por eso empezamos con Carpanta. Bueno, con Protasio. El origen y la evolución de Carpanta, se ha contado allá y allí con mayor o menor detalle; pero la de Protasio... ¡Ay, Protasio! ¡Qué adversa ha sido también la vida contigo! A Protasio, nosotros le descubrimos en el Álbum Infantil Pulgarcito núm. 89, datable hacia 1949. Protasio aparecía ahí en una historieta de Carpanta titulada "¡Oh, los embalses!", realizada precisamente (qué bien le tomaba el pulso Escobar a la actualidad) en aquellos años de pertinaz sequía. En rigor, el personaje se llamaba Don Protasio, aún no había cambiado su chistera por la boina, pues era todo un preboste, y ya se había dejado ese bigotito de hombre ingenioso y de orden, que Protasio siempre fue a medias. Don Protasio en esta aventura es ya todo un pícaro, aunque de los de frac y zapatos blancos de piqué. Don Protasio es padre de familia a lo Don Pantuflo y propietario de un embalse al que la sequía ha dejado sin una gota de agua "¡Ya no queda agua ni para fabricar leche de seis pesetas litro!" exclama contemplando el desastre. Al final de la historieta, Don Protasio consigue llenar de nuevo su embalse (quizá para que lo inaugure el Caudillo y salir en el NODO), digo que llena el embalse a fuerza de artimañas y triquiñuelas, y engaña hasta al pobre indigente Carpanta. Pero parece que Don Protasio bajará rápidamente los despiadados peldaños de la escala social, y muy pronto va a descubrir que en los transmontes y en las afueras de las ciudades abrigan y lucen más el pañuelo y la bufanda que el trato de Don, y en un plisplás a Protasio se le va a ver hecho otro buscavidas de puente y barraca en compañía de Carpanta, por esas viñetas de Dios. Protasio, que empezó tentando a la fortuna con chistera, descubrió que para buscarse la gandinga basta incluso con un turbante, si se lleva con garbo.

7 Comments:

Anonymous Anónimo said...

Interesante esta aproximación a Protasio, un personaje que siempre me ha llamado la atención por su ambigüedad moral. ¿A qué sector representaba Protasio? Aunque era un "paria" a lo Carpanta, solía salirse con la suya, y su opulente aspecto va más de acuerdo con el de ese primitivo preboste que con el de un muerto de hambre. También su ambigua amistad con Carpanta, al que siempre acababa puteando, me ha dado qué pensar.
¿Será un reflejo de esa España de posguerra en la que ni los amigos eran amigos porque el hambre podía más y había que buscarse las habichuelas (nunca mejor dicho)?
Quede ahí.

viernes, enero 20, 2006  
Blogger Otis B. Driftwood said...

Personalmente me caía fatal... el tipo se portaba con Carpanta como un cabrón. La historieta de los riñones salteados me llegó al alma, oiga ;-)

Un saludo... ¿sabe que este blog es todo un hallazgo? Pues eso :-)

viernes, enero 20, 2006  
Blogger Los Burgomaestres said...

Bueno, amigos Chespiro y Otis (vaya, muchas gracis por su piropo; ah, por lo que se ve le gusta a ud. mucho la ópera, ¡a nosotros también!), digo, amigos, que quizá gracias a esta historieta del pantano pueda explicarse el carácter ambiguo e inmoral de Protasio. Ya ven que en la tercera de las viñetas acaba estafando a Carpanta desde el primer momento. Todo un canalla, que alguna vez se paseó con chófer.

viernes, enero 20, 2006  
Anonymous Anónimo said...

¡Menudos descubrimientos arqueológicos estáis haciendo! No conocía el origen de Protasio, que efectivamente parece explicarnos las diferencias de aspecto y carácter respecto a Carpanta.

Por cierto, hojeando las viejísimas historietas de Carpanta recopiladas en el Olé 297 descubro que en un par de ellas el protagonista, además de pobre y hambriento, está en la cárcel desde el principio de la historia, sin que sepamos el motivo de su condena (el autor lo deja a nuestra imaginación). Para mí estas páginas cobran otro sentido al saber que Escobar pasó 19 meses en prisión tras la guerra civil, por el delito de dibujar propaganda política en favor del gobierno legítimo.

sábado, enero 21, 2006  
Blogger Los Burgomaestres said...

Como siempre, muchas gracias por tus observaciones, amigo Señor Ogro. En el caso de Protasio, este burgomaestre es del parecer de que Protasio pisaba antes la trena por mangante sin contactos, que por elemento disolvente.
Respecto a la nota biográfica que apuntas sobre la purga política de Escobar, la verdad es que sí, que estremece imaginarse pintando catres y barrotes a dibujante que estuvo más de un año a la sombra por defender un Estado de derecho frente al ejército de Franco, Mussolini y Adolfo Hitler.

sábado, enero 21, 2006  
Anonymous Anónimo said...

Leí que el nombre de este personaje venía de un Santo venerado en una parroquia próxima a la residencia de Escobar. Parece ser que existía la imagen de San Gervasio, muy venerado por el barrio, y San Protasio, que al pobre pocos ruegos le caían, motivo por el que Escobar bautizó con este nombre al "amigo" de Carpanta.

lunes, enero 23, 2006  
Blogger Los Burgomaestres said...

Tiene ud mucha razón, amigo Gordito. San Gervasio y San Protasio son los santos mártires patronos de la parroquia de San Gervasio,de la cual toma su nombre un distinguido barrio barcelonés, que se extiende a las faldas del Tibidabo.

lunes, enero 23, 2006  

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