Lady Filstrup (3ª época)

Dedicado a la música ligera, actores españoles y tebeos de Bruguera (porque sí, porque rima).

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Lugar: El Escorial, Madrid, Spain

sábado, enero 07, 2006

Fama y leyenda


Vaya, como no queremos crear conflictos allí donde nos los hay, sirva esta viñeta tomada de una Familia Cebolleta (DDT, 29 de nov. de 1971), donde Vázquez le da rango de Gran Hombre a Ibáñez, y aprovechando la coyuntura también se lo da a sí mismo. Existe un afecto mutuo y permanente entre ambos maestros, y se va a ver reflejado en montones, centenares, de viñetas como ésta. Lo fascinante de la relación entre Vázquez e Ibáñez es que nunca se va a descubrir en ellos a dos rivales enfrentados por la primacía en Bruguera; al contrario, lo que siempre se encontrará en Vázquez y en Ibáñez es a maestro y discípulo, desde luego, pero además a dos amigachos compartiendo ideas, gags, trucos..., y guiñándose continuamente el ojo. Nunca va haber traición ni en una dirección ni en la otra. Al final de la aventura de Bruguera, sin lugar a dudas Ibáñez ha quedado como el más popular de sus dibujantes; a estas alturas, Ibáñez ha conseguido con mucho trabajo lo que tanto quiso y su nombre es más popular incluso que el de la propia factoría Bruguera. Y Vázquez, a su modo, también ha logrado lo que simpre anheló: su nombre es la leyenda.
Ah, por cierto, ahora que ya va a cumplirse la primera semana de la ley antitabaco, en esta viñeta uno descubre que hasta el mismísimo Vázquez fue capaz de dejarlo.

6 Comments:

Anonymous Anónimo said...

Yo tampoco tengo ánimo de crear polémica, pero en unas recientes jornadas en sevilla, el hijo de Vázquez decía que su padre tenía sus más y sus menos con Ibáñez y con el resto de dibujantes de Bruguera. Según comentaba, de todos ellos Vázquez era el único que veía su trabajo como "arte" frente a la mentalidad de curritos de sus compañeros. Ahí dejo el dato, un saludo.

lunes, enero 09, 2006  
Blogger Los Burgomaestres said...

Gracias por tu pertinente observación, Otro Eduardo. En efecto, tal es la sensación que percibimos de Vázquez al leerle, la del bohemio consciente de su libertad artística, frente a la del currito que hace viñetas como el que hace horas. De hecho, no hay más que comparar con el resto de Bruguera la manera de de Vázquez tratar los temas y la manera de dibujarlos, sus ocurrencias (que son auténticos aciertos y descubrimientos). Un tipo que entrega tarde, o que no entrega, y que se presenta en la redacción con una resca de escándalo, y con la carpeta llena de láminas en blanco disimuladas entre unas cuantas planchas, y que encima te mete el sable a la mínima de cambio, pues eso que es normal que despierte cierto recelo entre los compañeros, y por supuesto también admiración.

lunes, enero 09, 2006  
Anonymous Anónimo said...

Bueno, es normal que Vázquez tuviera sus más y sus menos con sus compañeros. Supongo que conocen la "putadilla" que les hizo a los que se iban a fundar Tio Vivo en el año 57.
A cambio de chivarse, obtuvo el cargo extraoficial de "jefe de dibujantes"...justo en la época en que entró Ibáñez, siguiendo siempre la estela de su maestro.

lunes, enero 09, 2006  
Blogger Los Burgomaestres said...

Ese Vázquez, enterró a su padre en vida en más de una ocasión... Gracias Chespirot por su comentario.

martes, enero 10, 2006  
Anonymous Anónimo said...

Los dos están sentados en los tronos de Grandes Maestros y de allí no los vamos a mover,cada uno con su estilo, su personalidad y su forma de vida. A mí me encantaban estos guiños que se hacían en las historietas unos dibujantes a otros. Escobar, Peñarroya y Cifré también lo prodigaron mucho.

martes, enero 17, 2006  
Anonymous Anónimo said...

Eso del "chivateo"...

¿Se puede escribir eso con los testigos principales muertos?

¿Y bajo seudónimo?

No sé...
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viernes, enero 27, 2006  

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