La venganza de Don Mendo, por Opisso
Vaya, miren por dónde, en este weblog, o lo que sea, va a salir citado hasta el abuelo de Alfonso Ussía, que era el dramaturgo Pedro Muñoz Seca. De Muñoz Seca, claro, la obra más popular fue La venganza de don Mendo, estrenada en el Teatro de la Comedia, en Madrid, en 1918. Y, a la vista está en estas viñetas, obtuvo su fama en seguida.
Buscando esta tarde de domingo, que ha sido una tarde con truco, porque nos ha traído una hora más de solecito de una manera un poco tramposilla, eso, que rebuscando en nuestra caja de los tesoros hemos desempolvado el número 1 de la revista catalana, Virolet, que trae fecha del 7 de enero de 1922, y nos hemos encontrado con esta graciosa versión de ¡Don Mendo!, realizada por el genial dibujante, y pintor Opisso, asalariado de Gaudí y miembro del grupo modernista Els Quatre Gats, impulsado por los pintores Santiago Rusiñol, Ramon Casas y Miquel Utrillo.
La publicación Virolet apareció como suplemento ilustrado de la revista Patufet (Barcelona, 1904-1938), en la que dibujaban, entre otros, y agárrense, Escobar, Lola Anglada, Valentí Castanys, Urda, Arturo Moreno, Serra Massana, Miret y Cornet (que firmaba con un corazoncito, en catalán, cor, que llevaba inscrito la segunda sílaba de su apellido, net, que significa «limpio»).
La publicación Virolet apareció como suplemento ilustrado de la revista Patufet (Barcelona, 1904-1938), en la que dibujaban, entre otros, y agárrense, Escobar, Lola Anglada, Valentí Castanys, Urda, Arturo Moreno, Serra Massana, Miret y Cornet (que firmaba con un corazoncito, en catalán, cor, que llevaba inscrito la segunda sílaba de su apellido, net, que significa «limpio»).
Patufet fue la primera revista infantil catalana, y nació con el cometido de enseñar o acostumbrar a los niños más pequeños a la lectura en catalán. La revista se hizo muy popular por los cuentos y relatos que traía (fue muy celebrada, por ejemplo, la novela en entregas de Folch i Torres, Aventures extraordinàries d'En Massagran), y así, con el éxito de la lectura, cada vez se incluyó más texto en detrimento del dibujo, hasta que acabó convirtiéndose en una revista de lectura para adolescentes. Con el fin de corregir el tiro, y recuperar al lector infantil, Josep Bagunyà, el editor de Patufet, creó el suplemento Virolet (un virolet es una«perinola»), que se imprimió desde 1922 hasta 1931.
El dibujante de esta adaptación de Don Mendo, Ricard Opisso (1880-1966) trabajó, además, en la revista TBO, para la cual dibujó el niño de la cabecera y donde luego le dedicarían varios monográficos, dibujó también para la revista Chicos, y para más de una cincuentena de publicaciones
Nuestro querido amigo y maestro Jesús Cuadrado, que le dedica una generosa entrada de una página completa en su atlas De la historieta y su uso (ed. Sinsentido), describe a Opisso como erotómano, cartelista a favor de la Republica (y aquí adjuntamos uno de su carteles al respecto, ya que se va acercando el aniversario), furibundo antifranquista, que retrató a Franco «en posiciones escabrosas con soldados árabes», y también le califica de «padre de casi todas las generaciones de dibujantes de humor». Y tiene más razón que un santo, faltaría más.
El dibujante de esta adaptación de Don Mendo, Ricard Opisso (1880-1966) trabajó, además, en la revista TBO, para la cual dibujó el niño de la cabecera y donde luego le dedicarían varios monográficos, dibujó también para la revista Chicos, y para más de una cincuentena de publicaciones
Nuestro querido amigo y maestro Jesús Cuadrado, que le dedica una generosa entrada de una página completa en su atlas De la historieta y su uso (ed. Sinsentido), describe a Opisso como erotómano, cartelista a favor de la Republica (y aquí adjuntamos uno de su carteles al respecto, ya que se va acercando el aniversario), furibundo antifranquista, que retrató a Franco «en posiciones escabrosas con soldados árabes», y también le califica de «padre de casi todas las generaciones de dibujantes de humor». Y tiene más razón que un santo, faltaría más.
mientos en Barcelona entre los pistoleros a sueldo del Sindicato Libre y los militantes de la CNT, donde, en el incomparable marco de esta deliciosa revista infantil, el ácrata Opisso le lanza una estocada, a través de un personaje suyo, al monárquico Muñoz Seca, a quien ya en su época sus adversarios calificaban de cavernícola y de sucedáneo de Arniches.
Ah, la traducción de los aleluyas dice:
Ah, la traducción de los aleluyas dice:
5 Comments:
Qué interesante y curiosa entrada, y qué triste que las diferencias ideológicas separaran a dos maestros del humor como Opisso y Pedro Muñoz Seca, ambos dedicados al noble empeño de divertir a su prójimo.
Gracias más por compartir con nosotros estas raras ilustraciones. ¡Tienen ustedes un cofre lleno de tesoros, pardiez!
"Todas vienen hacia mí y todas al mismo trapo... ¡Cruel destino el de áquel que nace cual yo tan guapo!"
Genial el homenaje señores burgos, sigan enseñándonos cosas, que aquí estamos aprendiendo...
Espléndida entrada, amigo y compañero burgo. Con Opisso y Muñoz Seca por medio, estás ampliando el horizonte del weblog hasta niveles que me hacen estremecer...¿Pero a dónde iremos a parar?-me pregunto angustiado. Pues ahí, por ejemplo, que está muy requetebién.
Decir que Opisso fue un grandísimo artista es superfluo y que pocas obras de teatro me han divertido tanto como "La venganza de Don Mendo" (incluyendo, por descontado, la versión cinematográfica del inmenso Fernán Gómez)es incurrir en el tópico. Pero es lo que se me ocurre. Seré de uso tópico, yo...
Amigo Choko, a mí lo que se me quedó fue lo del juego de las siete y media (más o menos):
"Malo es si no llegas,
pues indica que mal tasas
y eres del otro deudor.
Mas ¡¡ay de ti si te pasas!! Si te pasas, es peor."
Mi alma de tahúr se conmueve con estas rimas.
Pero, querido amigo Choko y compañero y amigo burgomaestro¡si recitan uds. a Muñoz Seca de memoria! La verdad es que me acordaré toda la vida de la primera vez que vi Don Mendo, en la tele. Me revolcaba de risa en el sofá.
¡Henos aquí, y henos de Pravia!
Señor Ogro, el verdadero tesoro es la amistad y compañía de ustedes.
Un consejo permitid
en nombre de la piedad
de la que soy adalid
como abad
y por mi edad
Eso lo llevo en la mente desde que disfruté de este clásico del teatro español por primera vez allá en...el setentaytantos creo que fue. Y al mezclarlo con Opisso tiene que resultar un cóctel delicioso por narices. Enhorabuena
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