¡¡Y ahora... vamos con los actores!!!
Nota previa:
“Lady Filstrup” es un weblog (o lo que sea) que hasta la fecha se había consagrado a glosar las glorias del tebeo brugueriano. Desde el momento presente, vuelca su tesonero y voluntarioso esfuerzo en un tema diferente: los actores (y actrices) españoles. El responsable del desaguisado bien podía haberse molestado en inaugurar un nuevo weblog (o lo que fuere), pero ha preferido insuflar nuevo aliento a su anterior criatura, si bien que cambiando su naturaleza, en lugar de dejarla navegar errante como un buque fantasma en la inmensidad blogoesférica. Como veremos cotidianamente, el nuevo objeto de su atolondrada atención guarda no pocos puntos de contacto con el antiguo.
¿De qué va esto?
Este burgomaestre toma aliento para emitir, con el
instrumento de su destemplada vocecilla, una llamada al recuerdo y a la gratitud para una serie de hombres y mujeres cuyo trabajo puebla nuestra memoria y nuestros sueños. De modo análogo a como enarboló su puñado de tebeos Bruguera, se propone ahora emplear este rincón virtual para hacer desfilar por él los rostros de aquellos quienes con sus voces, sus gestos y ademanes, dieron forma a las emociones más o menos manifiestas o reprimidas, confesables o inconfesables de esta masa voraz y a menudo injustamente olvidadiza que formamos todos y que llamamos “público.”
Sin otra autoridad que la que da ser un mero espectador, con el mismo atrevimiento con el que trató los tebeos Bruguera sin valerse de más acreditación que la de ser un simple lector y con los escasos medios de que dispone (la documentación sobre el tema es escasa y de difícil acceso),
este burgomaestre intentará hacer valer su entusiasmo y su cariño por el tema elegido para merecer la atención del visitante, en la seguridad de que no la estará atrayendo sobre una cuestión indigna de ella.
Eterno agradecimiento para los actores
Porque siempre han estado allí, con sus genialidades y también con sus manías, su divismo en contadas ocasiones, pero sobre todo con su honrada profesionalidad, los actores y actrices españoles han sobrevivido apenas a una inaceptable desidia oficial hacia el reconocimiento de su trabajo y a una inasumible
endeblez de las condiciones en las que tenían que desarrollarlo. De la pobreza presupuestaria (económica e intelectual) del cine español se ha hablado y pregonado mucho (quizá demasiado) a lo largo de las décadas, pero siempre y con toda justicia, se ha salvaguardado la excelencia de sus actores. No menos excelentes son las prestaciones de una generación (o dos) de profesionales de la escena que se prodigaron en Televisión Española cuando ésta mantenía una producción exuberante de espacios dramáticos. Sobre unos y otros intentaremos aquí hablar un poco y, sobre todo, mostrar, siquiera en grado ínfimo, algo de su arte. Y ello movido por la más profunda gratitud, que este burgomaestre siente, hacia ellos. Porque todos esos grandes actores que han amado su oficio y lo han hecho grande sobre su propio esfuerzo en las tablas, en los platós y en los “sets” nos han regalado la vida con su creatividad, han dado forma a nuestros sueños y nos han ayudado a entender un poco este absurdo mundo al que nos asusta
pertenecer.
Un tesoro de valor incalculable
Así cabe calificar al inmejorable acervo actoral de este país, concretamente al de esos años de los que nos vamos a ocupar (pues, como hicimos con los tebeos Bruguera, nuestra atención se centrará en las décadas pretéritas de los años cuarenta, cincuenta, sesenta y primeros setenta). Sin lugar a dudas, son auténticas joyas de la pequeña y la gran pantalla las actuaciones con las que nos deleitaron una larguísima lista de artistas cuyo reconocimiento, hoy día, se nos antoja urgente y perentorio. Es preciso preservar del ingrato olvido a tantos y tan excelsos artistas cuyos nombres se han ido quedando en los más oscuros rincones de la memoria. Y no nos referimos a los favorecidos con la fortuna de ser protagonistas o cabezas de cartel, aunque casos hay en los que también éstos se han evaporado en la bruma, sino, especialmente, a todos aquellos cuyos rostros y voces han dignificado con su presencia las películas o telefilms en los que intervenían sin lograr prender en la memoria del espectador su nombre. Esos rostros familiares que nos han acompañado toda la vida, sin lograr, en cambio, ganarse la gloria de inscribir su nombre en nuestro recuerdo. De estas inapreciables joyas encerradas en el arcón del desván de la desmemoria quiere este burgomaestre ocuparse un tanto, sacándolas a la luz, mostrándolas al visitante que las reconocerá al punto y, sin duda, sabrá valorarlas. Estamos hablando de profesionales como (por citar algunos, a vuela-pluma): José Orjas, Valeriano Andrés, Andrés Mejuto, los doce de “Doce hombres sin piedad”: Bódalo, Merlo, Puente, Delgado, Osinaga, Gracia, Casal, Alejandre, Lemos, Prendes, Alonso y Rodero; Mari Carmen Prendes, Luisa Sala, Maria Luisa Ponte, Alfonso del Real, José María Caffarell, Rafael Navarro, Adriano Domínguez, Ricardo Piquer, Amparo Pamplona, Lola Herrera, José Vivó, Tomás Blanco, Manolo Morán, Luis Varela, Xan Das Bolas, Antonio Riquelme, Juan de Landa, Alberto Fernández, José Calvo, Emma Penella, Elisa Montés, Nuria Carresi, Ana María Vidal, Agustín González, Luis Morris, Amparo Baró, y varios centenares más.
Primeras muestras
Hemos puesto en lo más alto dos imágenes tomadas de los fascículos que TeleRadio publicó con textos de Diego Galán bajo el título “Memorias del Cine Español”, concretamente, del número 16, titulado “Los actores secundarios”. En la primera podemos contemplar la festiva imagen de Pepe Isbert tocando con seriedad cómica una pieza de piano que acompaña los cánticos del solista Luis García Berlanga. Acostado sobre la tapa del instrumento, un inmejorable Groucho, nada menos que el genial José Luis López Vázquez, da lugar al toque más juguetón, surrealista y deliciosamente frívolo de la instantánea. Se tomó durante el rodaje de “Los jueves, milagro” (1957), uno de los títulos berlanguianos peor tratado por la censura franquista, pero que, a cambio, contaba con las inmejorables prestaciones de los sensacionales Alberto Romea, Nicolás Perchicot, Manuel Alexandre, Juan Calvo, Guadalupe Muñoz Sanpedro (además de los citados Isbert y López Vázquez), entre otros.
La segunda imagen, más sencilla en su forma y en su elaboración, no pasa de ser una simple foto de recuerdo en la que vemos a cuatro compañeros de trabajo, posando relajadamente para la cámara. De izquierda a derecha hallamos a Antonio Ozores, Luis Prendes, José Luis Ozores y Luis Escobar, sorprendentemente juntos para los ojos de un espectador determinado, que tiene a cada uno de ellos situado en un momento histórico diferente, por haber accedido a las mieles de la popularidad en muy diversas edades.
La tercera imagen corresponde a un fotograma de una película de título adecuadísimo (“Todos somos necesarios” José Antonio Nieves Conde, 1956) al espíritu de este renovado weblog. Pues esa idea, la expresada en el título, se revela fundamental para entender la importancia de todos y cada uno de los actores que participan en una obra teatral, fílmica o televisiva. La película contiene uno de los repartos más abigarrados del cine español, repleta, hasta el último de sus vagones (pues la melodramática acción se desarrolla en un tren), de actores de importancia extraordinaria en el panorama de las artes escénicas. En la imagen elegida no figura ninguno de los personajes protagonistas, sino, prácticamente, figurantes y, sin embargo, podemos distinguir entre ellos (citados de izquierda a derecha) a José Marco Davó, extraordinario actor de carácter y también autor de varias obras de teatro, a una casi principiante en el cine, Rafaela Aparicio, en interrogante perfil; a Francisco Bernal (el hombre del sombrero, de cara larga, interminable), a José Riesgo (en segundo término, con gorro militar), quien veinte años después se haría popular como el quiosquero de “Barrio Sésamo” y, casi de espaldas, a José Prada. El reparto, encabezado por Alberto Closas, lo completaban, entre muchos otros, un jovencísimo Fernando Delgado, que llegó, con el paso de los años, a ser protagonista ineludible de infinidad de Estudios Uno y “Novelas” de la televisión de las décadas siguientes (y al que, para saciar la curiosidad del
visitante, hemos colocado aquí al lado, en un fotograma de la película), el orondo José Franco, otro habitual de estos espacios televisivos, el no menos rellenito Ángel Álvarez, Roberto Camardiel, Manuel Alexandre, José Sepúlveda, un debutante José Rubio, y muchos otros. Con paciencia, haremos pasar a todos por aquí.
Por último, y como cierre de esta primera entrega, ofrezco un pequeño fragmento de la película “La laguna negra” (Arturo Ruiz-Castillo, 1952), dramón rural inspirado por un cuento-poema de Antonio Machado “La tierra de Alvargonzález”. En él asistimos al despertar de las sospechas de Miguel, el menor de tres hermanos, que acaba de regresar a su tierra natal de prosperar en América ante la noticia de la desaparición de su padre, de que los dos mayores: Juan y Tomás, han sido los asesinos del progenitor. Ello se hace evidente en el comportamiento de los convecinos y, especialmente, en el romance que explica un buhonero. El papel de Miguel lo sostiene Fernando Rey, un actor que no dejó de mejorar con los años, hasta alcanzar la cumbre en el papel de Don Quijote. Sus dos hermanos, que caminan al principio del videoclip dos pasos detrás de él, los encarnan el magnífico José María Lado (un villano inmejorable, que transmitía dolorosa hondura en su maldad) y el no menos excelente Tomás Blanco (cuya presencia se haría abundosa en Televisión Española, prodigándose en adaptaciones de novelas dieciochescas, habitualmente en papeles aristocráticos o con idéntica eficacia, en dramas policiales, indistintamente a ambos lados de la ley). El papel del buhonero, que había sido injustamente acusado de la muerte del desaparecido padre, lo incorpora el magnífico Félix Fernández, una de las presencias más frecuentes y frecuentables del mejor cine español. ¡Cómo se quiebra su voz al cantar el romance, especie de arcaico tebeo! Los hermanos se sientan a una mesa de una venta para tomar vino y allí se encuentran a Benargas , un viejo amigo a quien da vida el inconmensurable José Bódalo, lejano todavía el día en que asombraría a la millonaria audiencia de televisión con su actuación en “Doce hombres sin piedad” y a un borracho que provoca a los hermanos homicidas, a cargo de José Riesgo (casualmente, presente en una imagen precedente). Antes de terminar la secuencia, tenemos oportunidad de ver fugazmente a Luis Pérez de León, el recordado cura de “Bienvenido Míster Marshall” que hace el papel de juez de aquel contorno, y que le tira una perra al buhonero . En la misma película de la que se ha extraído el clip
(que por cierto, no he conseguido sincronizar del todo y me disculpo por ello) podemos encontrar a una fascinante Maruchi Fresno (cuya imagen sobrecogedora en esta película no me resisto a incluir y por eso la expongo ahí al lado), a la impresionante Irene Caba Alba (la madre de los excelentes Irene, Julia y Emilio Gutiérrez Caba) y a su hermana Julia Caba Alba y al sensacional Antonio Riquelme También de todos ellos (y de muchos más), propondremos aquí un recuerdo y, más aún, aunque modesto, un sentido homenaje.
Bibliografía esencial
Quiero destacar la importancia del libro “Las estrellas de nuestro cine” (Alianza Ed. 1996), de Carlos Aguilar y Jaume Genover, prácticamente, una hermosa y fundamental isla en un inmenso océano de vacío. Sin su existencia sería poco menos que imposible ocuparse del tema propuesto. Va a ser un instrumento muy valioso para la confección de este weblog y deberá ser citado con frecuencia . Otros libros y revistas servirán para nutrir las futuras entradas y sus referencias serán puntualmente recogidas en cada momento. Asimismo, para comodidad del visitante, se enlazará la entrada en imdb (Internet Movie Data Base) de cada actor comentado.También es imprescindible agradecer al usuario de la red Emule cuya identidad se oculta tras el sobrenombre de “nordlingen” su generoso esfuerzo desplegado en la difusión de la historia del cine español. Dolorosa y notablemente superior (y mucho más eficaz) al demostrado por las sucesivas administraciones públicas del reino. Gracias, Nordlingen, donde te encuentres.
23 Comments:
¡Esto promete!
Gracias por seguir ahí, me encantará seguirles leyendo
Abrazos orondos
Caramba, amigo Gordito, está usted "a la que salta", con agilidad, si me permite decirlo, que no hace suponer su rolliza figura. Gracias por estar (y ser) tan atento. Veremos lo que da de sí (o de no) este arranque que ha tenido uno...
PD: que no sea nada lo del Kun.
¡Felicidades, enhorabuena y mucha suerte en esta nueva aventura, compañero y amigo! No pienso perderme ni una sola entrada. Y ya me tienes fascinado con la presentación en romance.
Me parece increible el viraje (aunque éste es completamente coherente con lo anterior). Tiemblo de emoción por lo que está por llegar.
Ayer,por cierto, merendé viendo la muy rancia CABARET (no la de la Minelli, sino la de Nati Mistral: qué maravillosa artista, por cierto)en donde se debatía entre el amor de Fernando Rey y José Bódalo (joer, cómo estaba el Bódalo: parecía el Spencer Tracy con aquel traje tan impecable).
Guau! Esto va a ser grande o enorme, no sé aún con qué opción quedarme
En lo poco que pueda, si le puedo ayudar en algo amigo burgo, aunque sea subiendo videos, creo que tengo uno en concreto, en mi cuenta de youtube que les va a interesar algo ;O) (El que tiene que ver con una estrella de la radio) http://www.youtube.com/user/parralo
Un abrazo y sigo aquí como fan...
PD: ¿Siquen siendo sociedad? :O)
Por cierto, no entiendo las letras del final, me salen en un jeroglífico indescifrable ¿me he perdido algo? :O(
Genial esta nueva iniciativa. Les auguro el mismo éxito que en su anterior encarnación. !Un abrazo!
Enhorabuena, burgomaestre(s). Seguro que lo arregláis, pero mientras transcribo del venusiano al judeocristiano el último párrafo:
Bibliografía esencial
Quiero destacar la importancia del libro “Las estrellas de nuestro cine” (Alianza Ed. 1996), de Carlos Aguilar y Jaume Genover, prácticamente, una hermosa y fundamental isla en un inmenso océano de vacío. Sin su existencia sería prácticamente imposible ocuparse del tema propuesto. Va a ser un instrumento muy valioso para la confección de este weblog y deberá ser citado con frecuencia . Otros libros y revistas servirán para nutrir las futuras entradas y sus referencias serán puntualmente recogidas en cada momento. Asimismo, para comodidad del visitante, se enlazará la entrada en imdb (Internet Movie Data Base) de cada actor comentado
También es imprescindible agradecer al usuario de la red Emule cuya identidad se oculta tras el sobrenombre de “nordlingen” su generoso esfuerzo desplegado en la difusión de la historia del cine español. Dolorosa y notablemente superior (y mucho más eficaz) al demostrado por las sucesivas administraciones públicas del reino. Gracias, Nordlingen, donde te encuentres.
Muchas gracias a todos, por acompañarme en los primeros pasos de esta nueva aventura. Los cuales, por cierto, no he podido echar más torpemente, a tenor del enredo de los últimos párrafos. La verdad es que yo no veía que hubiera nada mal. Debe ser alguna fuente que no está contenida en segun qué ordenadores o sistemas operativos, o lo que sea. Ahora he puesto otra fuente. Esperemos que no se seque. Ya me avisaréis, aunque con el comentario del amigo Tausiet, mi desliz se ha visto paliado y compensado.
¡¡A ver lo que me dura el tirón!! PD:Tomo nota, amigo maciste ii, de la peli citada. No la he visto, no...y seguro que vale la pena.
Ah! Amigo choko, había más de un video interesante en ese enlace que nos puso!! Ya lo creo que sí!! Puede apostar su vida!!
PD: en cuanto a lo de que si seguimos siendo sociedad... Supohngo que se refiere a los burgomaestres. Pues seguimos siendo dos burgomaestres, aunque sólo uno está aquí: el burgo de guardia, que siempre ha sido el mismo burgo: el de guardia.
Y "Re-Ah!": ¡Vaya un blog chulo que tiene usted,amigo "maciste ii"!!
Pues anda que el suyo... Molte grazie
* Fantasia Mongo I y II: Un blog para toda la familia... aunque no apto para todos los públicos.
Feliz retorno... bifacial.
(JCuadrado)
--
Muchas gracias, maestro don Jesús, por la amable acogida. Cuento con la inestimable ayuda de sus sabios comentarios, que emendaran yerros y pondrán algo de luz en mis brumosas entradas.
(la documentación sobre el tema es escasa y de difícil acceso) Reza en su primera entrada que, como era de esperar, en nada ha de envidiar a las anteriores ... ¡ Genial ! Pues no sufra, allí dónde este burgomaestre no llegue, acudiré en su ayuda en esta ardua tarea de recuperar ese blanco y negro que dio tanto color a nuestro cine ... Qué bonita frase ... extraño que no se le ocurriera a ese burgomaestre. Y es que talento, hay en los lugares más insospechados.
Hombre, amigo Trabucaire, yo, rezar,rezo lo justo, pero sí, agradezco mucho su oferta de auxilio, y cuento con ella (así como con la de los demás amigos del weblog (o lo que sea)). Gracias por estar ahí (¿Podría apuntar hacia otro lado su trabuco, no obstante?)
Jejejeje, muchas gracias, por lo que me toca señor burgo, espero que al menos se haya reído un rato :O)
Un BUEN rato, sí señor.
Fernando Rey "senza bouc"
Se espera el magistral post sobre el gran Andrés Mejuto (Olivenza, 1909)
El gran Andrés Mejuto, amigo filomeno, tiene su presencia aquí asegurada, no lo dude.
Gracias, un abrazo.
Publicar un comentario
<< Home