Galería: José Marco Davó y Rafael López Somoza, dos señores con dos apellidos
José Marco Davó (Orihuela, 10-5-1895; Torrevieja, 27-9-1974), hijo de un oficial de la Guardia Civil, abandonó la carrera militar a la que le abocaba la tradición familiar para dedicarse a la escena, debutando con la Compañía de Emilio Portes en 1921, actuando en la obra “El concejal”. Su carrera teatral se prolonga durante más de tres décadas, prestando sus servicios en las compañías de Pedro Zorrilla, Lola Membrives (9 años), Amalia de Isaura, Antonio Martínez y Valeriano León, hasta el final de la Guerra Civil, y de José Alfayate (7 años), tras la cruel contienda. En aquel entonces (1947), José Marco Davó se incorpora a la de nuestro otro protagonista de hoy, Rafael López Somoza, con quien trabaja hasta 1950, de lo que da testimonio el anuncio inserto en “El noticiero Universal “ del lunes 17 de abril de 1950 junto a estas líneas reproducido, en el que podemos ver que ambos hombres formaban pareja artística presentando espectáculos teatrales tales como la obra promocionada, “ Eran tres: un gitano y un marqués”, que bien pudo ser la última que representaron juntos, pues el fin de su relación profesional está datado en aquel mismo 1950, momento en el que José Marco Davó pasó a la compañía de Carlos Garriga.
Si José Marco Davó exhibía sus dos apellidos en su nombre artístico, Rafael López Somoza (Madrid, 4-3-1900; Madrid, 26-5-1977), algo más modesto quizá, solía ocultar el primero bajo la forma de una simple inicial, tal como firmó la presente instantánea dedicada, realizada en un laboratorio del Coso zaragozano. Si la foto de su colega era la de un enigmático primer plano, lleno de dramatismo, que subrayaba en sombras su perfil aguileño, don Rafael se mostraba en la suya campechano, con un traje dominguero y con una sonrisa afable de hombre sencillo que mira al espectador directamente. En el momento de la firma de este autógrafo, Rafael López Somoza llevaba ya más de veinticinco años saliendo a los escenarios, pues debutó, con diecisiete años de edad, como meritorio en “Los cadetes de la reina”, pasando a formar parte, enseguida, de la compañía de Casimiro Ortas. Su carrera profesional le lleva a cruzar el charco y es en La Habana donde son requeridos sus servicios por Ernesto Vilches, quien lo incorpora a su compañía mediada la década de los años veinte. Siempre en el género cómico, Rafael López Somoza se especializa en la representación de obras de Pedro Muñoz Seca y, en el Teatro María Isabel, estrena en mayo de 1935 “Un adulterio decente”, de Enrique Jardiel Poncela, al lado de Isabel Garcés, Mercedes Muñoz Sanpedro y Emilio Thuillier, representando el papel de Melecio, tras haber descartado representar al galán cómico y estrambótico doctor Cumberri, a pesar de que el autor había tratado de modificar este último rol para hacerlo más acorde a sus características.
El público asocia a José Marco Davó y a Rafael López Somoza con dos figuras señeras del cine popular español: con Marisol y con Paco Martínez Soria, respectivamente. José Marco Davó, que abandonó la escena teatral en 1957 para dedicarse exclusivamente al menos exigente terreno del cinematógrafo, cuando se incorpora a la estela de la deslumbrante niña prodigio malagueña, al principio de los años sesenta, poseía una experiencia acumulada en el medio teatral notabilísima, en la que debe incluirse también la autoría de varias obras, tales como “Con las manos en la masa” o “Un marido infiel pero menos”, escritas en la década de los años treinta. Al pasar al cine, pone su experiencia al servicio de papeles de señor responsable “con posibles”, adoptando fácilmente el rol de empresario taurino o de alcalde tal como podemos verle en “Los clarines del miedo” (Antonio Román, 1958), o bien toma los hábitos con suma naturalidad, componiendo, por ejemplo, un magnífico fraile en “Amanecer en Puerta Oscura” (José María Forqué, 1957), el cual mantiene con el bandolero protagonista (Paco Rabal) algunos diálogos espléndidos, dignas analogías de otros equivalentes que podemos encontrar en los mejores westerns del mismísimo John Ford. Por su parte, Rafael López Somoza cuando empieza a intervenir en las películas cuya cabeza de cartel es el cómico aragonés Paco Martínez Soria, ya ha estado asociado con él en los escenarios, destacando entre sus colaboraciones escénicas el formidable éxito de la comedia “Anacleto se divorcia”. Cuando, al final de su larga carrera, interviene en las películas más difundidas de toda ella, es decir en “El turismo es un gran invento" (1968) y “Abuelo made in Spain”(1969), ambas de Pedro Lazaga y con Paco Martínez Soria como protagonista, Fernando Fernán Gómez ya le había confiado el papel de Gregorio en su nueva versión de la novela de Wenceslao Fernández Flórez, “El malvado Carabel” y, muy especialmente, el papel de mayor relieve y más redondo de su carrera fílmica, el de “Monsieur Pierre Sánchez”, el padre de Ninette en “Ninette y un señor de Murcia” (1965), la adaptación de la obra homónima de Miguel Mihura que el mismo actor había representado magistralmente en escena.
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37 Comments:
Hola de nuevo amigo burgo, de vuelta de vacaciones retomaremos la normalidad. Esperando con muchas ganas las entradas prometidas y sobre todo encantado con la de Antonio Riquelme.
25 días no han cambiado nada en su blog, todo sigue perfecto.
Saludos
Oscar.
Muchísimas gracias, amigo Óscar, por tan generosa apreciación. Espero que las vacaciones hayan transcurrido fenomenalmente. Uno, en su modestia burgomaestril, también se ha tomado unos días de descanso. La entrada de Antonio Riquelme, justamente, me dejó un poco "para el arrastre". A ver ahora, el nuevo curso, si lo vamos iniciando poco a poco...
Sí señor, sí que es un gran invento el turismo, amigo JuanCarlos.
¿Reanudamos las rondas este sábado? ¿Te parece? Saludos desde una puerta clara.
Ah, bien hallado, amigo Javier y bienvenido de vuelta al hogar!! Por supuesto que sí. Este sábado quedamos como siempre!! A ver qué me cuentas de tu periplo galaico-portugués...
Un apunte por cabeza y una postdata acaso impertinente:
Como bien dice usted, la interpretación antológica de López Somoza bien pudiera ser la de “Ninette”. Creo que ya conté en otra ocasión que el momento en que mesié Pierre le pide al murciano que escoja entre la fabada o el cocido, porque en España hay que ser cocidista o fabadista, me parece la esencia de lo machadiano.
Interpretado por López Somoza este momento me llega al alma. Conociendo el adanismo de Fernán-Gómez como director de actores, es razonable pensar que estemos viendo la genuina “versión Mihura” del texto, que López Somoza había interpretado durante más de un año en el escenario. En cambio, la versión de Garci, con Fernando Delgado subrayando “el mensaje” me resulta de una insustancialidad insufrible. (Juro no volver a hablar mal de nadie en su blog, pero en este caso me tomo la afrenta como cosa personal).
Mi momento marcodaviano es menos exquisito. En “El tigre de Chamberí” hace de dueño del bar al que oportunamente explotan Leblanc y Garisa como patrocinador de la carrera pugilística de José Luis Ozores. Toda su fortuna personal está puesta en el combate entre el Tigre y Medina. Por mucho juego de piernas que tenga el aspirante queda claro que el campeón lo va a machacar. Sin embargo, in extremis, el Tigre hace honor a su nombre y lanza una brutal acometida contra el campeón. Es entonces cuando José Marco Davó, presa de una emoción incontenible… ¡se come la corbata!
Buen provecho, Sindulfo Feliú
PD.- ¿Quién es don Agustín Huguet, al que ambos actores profesaban tanto cariño y admiración?
>>>en este caso me tomo la afrenta como cosa personal>>>
Ejercer la justicia comunal jamás encierra maledicencia.
JC
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Muchas gracias, estimado señor Feliú y admirado maestro Cuadrado, por sus comentarios, siempre justísimos y acertados. Ciertamente, en este weblog somos partidarios (el torpe manufactor y los doctos visitantes) de limitar al máximo las críticas negativas, quien sabe si por un concepto equivocado de la elegancia o por qué, pero el hecho cierto, como muy bien dice don Jesús, es que lo que es de justicia no debe ser acallado y si la versión de Garci de Ninette es indigna de las precedentes, no estamos obligados a obviarlo.
Puestos a recordar momentos de estos actores (y a la espera de las prometidas y respectivas entradas) me viene a la mente el arranque de "De espaldas a la puerta", de Forqué, en el que encontramos a Marco Davó haciendo el payaso, sentado en una mesa del cabaret, siguiendo las evoluciones del cuerpo de baile (con una jovencísima María Luisa Merlo incluida) del espectáculo. Tiene un "algo" de un verismo hipnótico.
Como en otras ocasiones tomo nota de sus sugerencias -De espaldas a la puerta-, que uno tiene lagunas para dar y tomar.
Oh! ¡No vaya usted a pensar...! Es un film policíaco de la primera etapa de José María Forqué. Luis Prendes es el comisario, López Vázquez el ayudante. El crimen se produce en un cabaré y contiene la muy especial participación de la Irene López de Heredia, que no se prodigó, precisamente, en el cine, como la jefa del local. Muchas presencias interesantes en el reparto: la citada María Luisa Merlo (en su debut, creo), Carlos Mendy, un magnífico Luis Peña haciendo de sinvergüenza (parecido al que incorporaba en "091, policía al habla", el otro policíaco de Forqué de entonces), la estupenda Emma Penella, ... En fin, un rato distraído sí que lo tiene (en mi modestísima opinión), que no es poca cosa.
Sr. Burgomaestre:
le acabo de conceder un Premio.
Vaya a mi blog, en http://www.edicionesglenat.es/comicsario/
para los detalles: penúltima entrada.
Con Premio o sin él, felicidades por su maravilloso blog.
Venga, fuera de contexto, compa:
usted que es de la Línea Clara (Bruguera de los cuarenta, Swarte y así)...
... ¿puede explicarme qué pinta el Oleguer en el Ajax?
(Por lo demás, y en mi caso, empezamos bien: ya estamos en el puesto trece...).
JC
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Agradecidísimo, apreciado señor Migoya, por la generosa distinción de que ha hecho objeto a este weblog (o lo que sea). Como me ha indicado, le he visitado y hasta me he permitido dejarle un comentario en la correspondiente entrada. Ojalá siga en lo sucesivo contando con sus visitas.
Maestro don Jesús: estamos como estábamos o eso parece... Ahora los chicos entrenan más, pero están igual de irresolutos o así... En cuanto a su pregunta ¿qué quiere que le diga? ¿Qué hace Oleguer en cualquier sitio? Pues feo, Oleguer "hace feo". De todos modos, el Ayax tiene ya por costumbre ir recogiendo deshechos del Barça... y tal parece que les van tirando.
De todos modos, la tradición manda, ya se sabe, y tanto Los Pajaritos, como Riazor son terrenos resbaladizos para nuestras huestes... Veremos qué pasa en el futuro. Que algo pasará...
Decía Virginia, la Woolf, a la pregunta: "Pasa algo".
- Eso es lo malo, que nada pasa.
J
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Decía Virginia, la Woolf, a la pregunta: "Pasa algo".
- Eso es lo malo, que nada pasa.
J
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Bueno, es verdad, maestro don Jesús, que como decía Bardem "Nunca pasa nada", pero, en fin, la ventaja de las competiciones reglamentadas, como la Liga (qué fastidio, que se llame Liga BBVA) es que, como mínimo, al final hay un campeón, un subcampeón y todo lo demás. Desvelar esas incógnitas nos tiene distraídos una temporadita. No es moco de pavo, no...
Bueno, pero no es lo mismo; que lo Bardem es error sintáctico...
JC
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Bueno, bueno... no perdamos la esperanza de que algo bueno pase. U ocurra. O suceda. O acontezca.
En fin, maestro, que uno está de regreso en la oficina y... con un motón de deberes (ladyfilstruperos) por hacer. O sea: agobiadillo. Así que... mejor echar mano del optimismo, por desacreditado que esté en estos tiempos.
Disfruto mucho con estos posts que nos permiten descubrir personajes fascinantes. Saludos!
Me hace muy feliz con su comentario, amigo Budokan. Se lo agradezco muy sinceramente. Porque el primer fascinado con estos artistas-trabajadores soy yo, claro, y si consigo transmitir algo de esa fascinación, pues lo dicho: que me siento muy bien.
¿El Budokan sigue con sus 251 años de edad...?
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Carambola, menudos entradones los que hay por aquí últimamente. El de Antonio Riquelme estupendísimo, sin duda uno de los rostros más populares de los secundarios españoles. Me alegro mucho de leerle de nuevo y verle en plena forma. Saludos orondos al burgomaestre y cía.
¡¡Ah, admirado maestro, usted siempre con sus cosas!! Que conste que a mí, esto de medir el tiempo también me gusta. Suelo hacer recuento de años con la menor excusa. Por ejemplo... ¿Cuántos años pasarán todavía antes de que volvamos a celebrar una Liga? ¡Aunque sea una de nombre tan feo como la nuestra!!
Amigo Gordito, le debía a usted un correíto, por lo menos, para preguntarle por su estancia en Barcelona. Ya que ha tenido la gentileza de dejar este comentario, aprovecho para hacerlo ahora: ¿Qué tal por Barcelona? Espero que la cosecha tebeística fuera de su entera satisfacción...
¡Ah, muy bien amigo burgomaestre! Siempre es un placer reencontrarse con tanto papel viejo juntito. Además, el tiempo acompañó y ya estamos en Champions y líderes...¿qué más se puede pedir?
>>>que volvamos a celebrar una Liga>>> (el Burgo... culé)
¿Es plural mayestático... o tendencioso?
JC
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Er... totalmente tendencioso, maestro. Ustedes no paran de celebrar ligas. O no. En fin, que si no las celebran será porque no querrán, porque ganarlas, las ganan.
Celebro que todo fuera bien por estos lares, amigo Gordito. En cuanto a lo balompédico, sí, están ustedes de enhorabuena. Que les dure y nosotros que se lo disputemos.
¡Ah, y buen finde!!
Ahí va una petición, amigo JuanCarlos: Jose Ruiz Lifante.
Disculpa la frescura, pero por pedir...
Abrazos
¡Vaya, pues qué casualidad! El otro día lo vi en "Cuéntame" y pensé...¡habría que dedicarle una entrada! De todos modos, todavía te debo la de Gómez Bur... A ver, a ver... si voy cumpliendo... ¡como un burgomaestre!
Para la futura entrada sobre José Marco Davó:
Francisco Serrano Anguita concibió en 1932 una comedia para Valeriano León y Aurora Redondo. Se tituló "En las pantallas las prefieren rubias" y era una sátira de la fiebre entre los actores teatrales españoles por trasladarse a París y Hollywood a rodar versiones multilingües de éxitos de la pantalla norteamericana.
José Marco Davó hacía en ella el personaje del "metteur en scéne" francés que debe bregar con repartos internacionales, siempre al borde del colapso nervioso y preocupado por los intereses de la productora. Atiende por monsieur René Lacy.
Se publicó en la colección "La Farsa".
Pues anotado queda en el documento que queda abierto sobre José Marco Davó. Ya tengo una tesela. Cuando me ponga, ya faltará menos para completar el mosaico. Muchas gracias, admirado señor Felíu.
Your blog keeps getting better and better! Your older articles are not as good as newer ones you have a lot more creativity and originality now keep it up!
Thanks to you for your comment, friend "Anonymous"
Hace poco la sobrina-nieta de Davó contactó conmigo. ¡Es muy simpática!
Estoy haciendo un estudio sobre esa época del teatro español que incluye la recopilación de la mayor cantidad de información posible sobre sus personajes. Quisiera saber si existen hijos u otros descendientes de José Marco Davó (se que tuvo una hija, María Luisa)con los cuales pudiera comunicarme.
La pena es que Somoza era un gran actor y Paco Martinez Soria lo dejo para papelitos secundarios, Martinez Soria lo sabía y no quería que le hiciera sombra, pero al mismo tiempo sabia que era un excelente actor, me parece curioso! o no?
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Rafael Lopez era mi bisabuelo. Increible descubrir esta parte de mi historia que se habia perdido hasta ahora que busque. Quisiera encontrar mas detalles de su vida parece que tendria que ir a Espana para descubrir mas.
Quisiera contactar contigo para una investigación de tu bisabuelo. Si puedes, escríbeme por favor a retromagacin@gmail.com Gracias, Carlos
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