Lady Filstrup (3ª época)

Dedicado a la música ligera, actores españoles y tebeos de Bruguera (porque sí, porque rima).

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martes, enero 10, 2006

Aroma de crispación




Hoy he visto esta portada de Peñarroya de un "Suplemento de historietas de DDT" (revista que empezó siendo el "Ven y ven", con cabecera del Vázquez) del año 59 y me ha hecho gracia. También me ha parecido que resultaba oportuna por aquello de la ley anti-tabaco, que ayer ya se cobró la primera detención (la de alguien quien, según la prensa, "no cesaba de fumar"). Verdaderamente, este señor que agrede desaforadamente a su galeno, con la ferocidad de un orate (despreciando la salud de su médico aún más que la suya propia) y su indefensa víctima, que intenta salvaguardar su quebrantada integridad con una desesperada propuesta que traiciona su juramento hipocrático, constituyen una magnífica estampa humorística. Asumido este hecho, después me he preguntado qué es lo que en este chiste de Peñarroya resulta tan cómico. Veamos: se retrata una escena de violencia, cosa que en principio no debería mover a risa. La clave está en la desproporción de la reacción violenta, supongo. Hoy, que respiramos aires crispados y que asistimos atónitos a tantas reacciones desproporcionadas que terminan en defunciones múltiples o en la más palpitante alarma social, contemplar una reyerta entre médico y paciente con un resultado de mero vapuleo nos permite sonreír. En cambio, una familia que acribilla a un conductor por darle un topetazo a una niña con su coche, o un guardia jurado que fríe a tiros a sus compañeros, o un teniente general que amenaza con sacar los tanques a la calle por un quítame allá ese estatuto, o un jefe de la oposición que le comprende...la verdad, nos dan un poco de canguele.

4 Comments:

Blogger Los Burgomaestres said...

Compañero burgomaestre,la crispación es muy española. Un español, en el tópico, es un señor indignado, y aporreandole a su médico, como muy bien has visto en esa cubierta de Peña.

miércoles, enero 11, 2006  
Anonymous Anónimo said...

A pesar de los tópicos, esta portada me hace pensar en lo que parecen haber cambiado las cosas en medio siglo. Supongo que cuando se publicó el dibujo del genial Peñarroya, el hecho de que un paciente pudiese maltratar a su médico era bastante inverosímil. Puedo decir, con conocimiento de causa, que desgraciadamente hoy no lo es.

Comparto tu preocupación por los aires crispados que se respiran, atizados por unos cuantos crispadores profesionales que casi darían risa si no fuera porque a veces dan un poco de miedo.

miércoles, enero 11, 2006  
Blogger Los Burgomaestres said...

Bueno, agradezco la atención, compañero burgomaestre y compañero ogro. Me animáis a seguir haciendo comentarios aunque sean un poco traídos por los pelos. Que no os pase nada. Fdo: El burgomaestre pelmazo.

miércoles, enero 11, 2006  
Anonymous Anónimo said...

Actualmente movería más a risa si el agredido fuese el paciente y el médico le espetara "¡Que le he dicho que de fumar nada,¿me entiende?!"

martes, enero 17, 2006  

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