Lady Filstrup (3ª época)

Dedicado a la música ligera, actores españoles y tebeos de Bruguera (porque sí, porque rima).

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Lugar: El Escorial, Madrid, Spain

lunes, febrero 20, 2006

Valorar un libro por la cubierta...


..es algo que no debe hacerse, dicen, pero, a veces, algunas veces, uno se queda prendado, suspenso, atrapado por una dibujo, una lámina, una portada. Y como la cosa la publicó Bruguera, pues aquí me tienen ustedes, tirándoles otra vez de la manga con la impertinencia del niño que reclama su atención. Miren, miren estos dibujos, por favor. El autor de todas estas maravillosas portadas fue Vicente Roso, un ilustrador excelente y excepcional, capaz de , con su arte, provocar en el lector ("mirador", en este caso) la fascinación reservada a las mejores historias, a los mejores sueños. A este burgomaestre le pasma la claridad, la seguridad en el trazo , el acierto en los colores, la proporción en las formas y la magia obtenida con las suma de todas estas habilidades.
Vicente Roso Mengual nació en Vinaroz el 15 de abril de 1920. Obtuvo una sólida formación artística en Madrid, en la Escuela de Artes y Oficios antes de la guerra y en la Escuela Superior de Bellas Artes de San Fernando después de la contienda. Comenzando su actividad profesional en 1943, en las revistas Flechas y Pelayos, Leyendas y Zas. En los años cuarenta ilustró varios personajes en el nacimiento de la revista de aventuras de "El Coyote" y creó (además de , por ejemplo, Máscara Negra ) el personaje femenino de Florita, el cual acabó por tener una revista propia, a partir de 1949. Vicente Roso abandonó la historieta a partir de 1956 para pasar exclusivamente al campo de la ilustración. Es entonces cuando realiza las formidables portadas para editorial Bruguera de la colección Historias.
Esta colección de libros, que alcanzó una difusión en el ámbito español prácticamente "universal" tenía un atractivo irresistible del que en buena parte eran responsables las suculentas portadas de Vicente Roso y de Bosch Penalva (del que nos ocuparemos otro día), pero aún lo era más la felicísima idea de entreverar una historieta que narraba en imágenes la misma historia y que ahorraba al perezoso lector el esfuerzo de leer la novela. En las historietas encontrábamos el trabajo de dibujantes tan capaces como Jaime Juez Castella, o Antonio Pérez García Carrillo (por citar dos ejemplos) .El diseño de la colección contenía otra idea feliz, que a este burgomaestre se le antoja genial desde el punto de vista comercial, que es la de insertar una galería de personajes que, en forma de una columna de retratos, ocupaba el lomo del libro. Confieso desconocer si este invento es original del diseñador de la colección o si está copiado de algún sitio, pero, desde luego, difícilmente se me ocurre un mecanismo más hábil para incitar a coleccionar una serie de libros que este formato que invita a acumular más y más ejemplares con los que ir enriqueciendo un fabuloso mundo de personajes (bien de ficción o bien tan fantásticos como si lo fueran). Como reclamo, estas caras, debidamente identificadas con sus nombres, funcionan a un nivel semejante al de las "lobby cards" de los cines. Uno veía los libros en las estanterías de las librerías y sentía curiosidad por conocer las vicisitudes por las que debían atravesar a lo largo de las páginas del libro. Cuando conseguía hacerse con un ejemplar y lo ponía en su casa, al lado de otros de la misma colección, se impacientaba por añadir otro más al lado de los primeros.
La materia prima, objeto de la colección, era ese género de literatura que hoy sólo se encuentra en colecciones que han perdido todo contacto con lo popular. Cuando Bruguera editaba a Verne, a Dickens, a Cooper, a Paul Feval, a Lewis Carroll, a Swift, a Walter Scott, a Stevenson, lo hacía con una intención populista tan descarada como admirable. No me resisto a lamentar el lugar a que se ve hoy confinada esta clase de narrativa: ediciones caras, de corta tirada y de difícil acceso para el público en general. Y no creo que sea culpa de los editores, que bastantes problemas tienen intentando sobrevivir a base de lanzar utilísimos libros de auto-ayuda o recopilaciones de ocurrencias de astros televisivos, pobrecitos. La culpa, como siempre, no es de nadie. Yo sostengo que tanto en literatura, como en cine, como en el campo que nos ocupa preferentemente, el de las historietas, se ha producido un empobrecimiento constatable y continuado del imaginario popular colectivo. Y estas portadas que muestro aquí, como podrían serlo un puñado cualquiera de programas de cine, como lo son las viñetas que venimos subiendo, como lo sería una sucinta relación de series de televisión de décadas pasadas, testimonian que en aquellos años existía al alcance de la sociedad común un mucho más rico y variado abanico de historias, tanto en lo que se refiere a temáticas como en ambientaciones y hasta en géneros diversos. Tan sólo en la colección de libros que nos ocupa se editaron más de ciento cincuenta títulos diferentes a cual más sugestivo, con tiradas de decenas de miles de ejemplares en pocos años. Pero no quiero caer en el discurso nostálgico. La nostalgia es un error. Me limitaré a disfrutar de lo que me gusta y a compartirlo encantado con quien quiera hacerlo.
De las cinco portadas que muestro aquí, dos son de tema aventurero, para chavales, y , naturalmente, son las preferidas de este burgomaestre . La portada "África misteriosa" contiene la emoción, el colorido y la mítica fecunda del otrora exótico Continente Negro, excitante fuente de aventuras sinfín y de diversión a raudales. La de "Historia de dos ciudades" contiene la épica de los acontecimientos históricos: ese capote en el que el héroe se oculta embozado, ese caballo plateado de orejas alertas, esos sables cruzados de los ciudadanos "sans culottes" nos transportan, con la necesaria gravedad, a asistir a acontecimientos que dejarán huella imborrable en nuestra memoria. La ilustración de "Historia sagrada" es un estudio clásico de un tema bíblico, naturalmente, y oportunamente contiene una luz y unos colores más solemnes. La figura de Goliat cayendo bajo el ataque de David muestra una gran nobleza, diría que espectacular. Las otras dos portadas son de tema más dulce y tierno, más apropiadas para el estándar pensado para el público femenino. La de "Una aventura de Sissí" tiene un encanto muy superior a la de "Bajo las lilas", que se sustancia en la gracia del retrato de Romy Schneider, y también en la riqueza de texturas que, aún tratándose de una simple portada de un libro popular (no lo olvidemos) el artista ha sabido mostrar: el fango de la vasija, los pliegues de la falda de Sissí, las piedras del arco, el brillo de las monedas... Una lámina deliciosa. Por último, la portada de "Bajo las lilas", como ya hemos dicho, significa un logro menor, un trabajo más rutinario, pero no carente de encanto.
NOTA: la datación de los ejemplares escaneados es la siguiente: para "Historia de dos ciudades": mayo 1959 (1ª edición); para "Bajo las lilas" marzo 1961 (1ª edición); para "Historia Sagrada": septiembre 1961 (1ª edición); para "África misteriosa": septiembre 1958 (1ª edición); para "Una aventura de Sissí": octubre 1963 (2ª edición).
NOTA2: la información sobre Vicente Roso está tomada de la página web dedicada a él en la web www.delcomic.es

15 Comments:

Blogger Los Burgomaestres said...

Vaya, recibimos en el correo la info de un amigo que cuestiona documentadamente la participación de ROSO en el nacimiento del Coyote historietil. Mientras nos documentamos al respecto, aclaramos que lo escrito en la entrada ha entrado en cuarentena, como ciertos barcos que llegaban de ultramar, y mira por donde nos acabamos de acordar de El Horla de Maupassant, por ejemplo.

martes, febrero 21, 2006  
Blogger Los Burgomaestres said...

Soy el burgomaestre torpón que colgó la entrada de Roso. Quiero agradecer al amigo que discretamente me ha corregido por su colaboración. Ya he subsanado el error y prometo ser más cuidadoso en el futuro. La información sobre Vicente Roso (que todos podéis comprobar mirando la página web referenciada, era algo confusa y, en consecuencia, me confundí. Atolondrado, que es uno.

martes, febrero 21, 2006  
Blogger Los Burgomaestres said...

¡Usted me confunde!

martes, febrero 21, 2006  
Blogger John Constantine said...

Dios mio...Yo que conservo mis ejemplares de "Un capitán de 15 años" y "Los 3 mosqueteros", este último ilustrado por Ambros...

jueves, febrero 23, 2006  
Blogger Los Burgomaestres said...

Pues, amigo constantine, si no es mucha molestia y abusando de su paciencia, ¿podría escanear las portadas y mandárnoslas al correo de estos burgomaestres? Creo que figura una dirección por aquí, en algún sitio del weblog (o lo que sea). NO se sienta obligado por el descaro de el burgomaestre que le habla. Si no puede o no le apetece hacerlo,por supuesto, no pasa nada, ¿eh, amiguete? Gracias por el comentario.

jueves, febrero 23, 2006  
Blogger John Constantine said...

Ufff, pues me pongo a ello. A ver si se lo puedo hacer llegar en breve. Que mi escáner reside desde el pasado milenio en el hogar de mi hermano...
Y enhorabuena por su blog. Sencillamente apabullante.

viernes, febrero 24, 2006  
Blogger Los Burgomaestres said...

Lo que apabulla es la amabilidad y la inteligencia de los que aquí entrais y nos ayudais con vuestros comentarios. Gracias, como siempre.

viernes, febrero 24, 2006  
Anonymous Anónimo said...

La portada de "Un Capitan de 15 años" es de Penalva y entre la fluida correspondencia que mantengo con Nicolas (padre de La Gorda de las Galaxias) me envio su version de esa portada. Esos libros fueron muy especiales para nosostros (conservo unos 30 tomos) sobre todo el de "Lawrence de Arabia".
Rebote desde Trigueros (Huelva)

P.D. no encuentro ese e-amil para enviaros una doble imagen con la portada original y la version Nicolasista.

viernes, febrero 24, 2006  
Blogger Los Burgomaestres said...

¿Te refieres a nuestro correo? Es este:
losburgomaestres@yahoo.es

Vaya, la verdad es que La Gorda de la Galaxia es una serie que nos fascino. ¿Underground naïf? Al citarla tú, nos hemos tirado de cabeza a buscarla, y el primer tiro nos llevó ciegamente a la revista JauJa. En fin, los pasadizos del cerebro... ¡¡¡Muchas gracias por tu mensaje y por tu colaboración, amigo de Trigueros!!!

viernes, febrero 24, 2006  
Anonymous Anónimo said...

¿Qieren decir que antes de en "Zipì y Zape" (en 1983)... "La Gorda..." estuvo en "Jauja"?

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domingo, febrero 26, 2006  
Blogger Gordito Relleno said...

Yo tengo once ejemplares de Jauja (del 1 al 12 menos el 9) y en ninguno aparece el orondo personaje de Nicolás.

lunes, febrero 27, 2006  
Anonymous Anónimo said...

¿Entonces...?
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lunes, febrero 27, 2006  
Blogger Los Burgomaestres said...

No, no, Jesús, sólo comentaba que por algún pasadizo la Gorda de las Galaxias se nos coló de Zipi y Zape a JauJa, y me preguntaba qué me había llevado a asociar a Nicolás a esta segunda revista.

lunes, febrero 27, 2006  
Blogger Rebote said...

A veces la memoria nos juega algunas pasadas yo de niño habia leido una historia de Humonegro (el personaje de Perogatt) en Aguiluchos con una historia sobre la construccion de un tranvia de madera en la selva y yo se lo atribui a Pumby quizas por que los dos personajes eran negros. La publicacion del pequeño pero entrañable album de Humonegro editado hace unos pocos años me saco del error.
Por correo os he enviado esas portadas de Nicolas.
Abrazos

miércoles, marzo 01, 2006  
Anonymous Anónimo said...

>>>sólo comentaba que...>>>

¡Ah, gracias !

Asustéme.

Creí que había, de nuevo, metido la pata atlántica (la izquierda en aqueste caso).
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martes, marzo 14, 2006  

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