El Sacromonte a vista de pájaro
Que conste que este burgomaestre es de los que creen que humor puede hacerse de cualquier cosa. Que nada es sagrado para el humor. Lo que no quita para que a veces, un chiste, incluso aunque paradójicamente venga patrocinado por algo tan dulzón como el Cola Cao (como es el caso) deje un regusto algo amargo. Así me ha pasado con este de Ibáñez que hace referencia al conocido barrio gitano del Sacromonte, en Granada. La gracia del chiste, heredera directa de los inverosímiles latrocinios del abuelo de la familia Churumbel, al hacer referencia a un lugar y a unas gentes reales, inserto en el contexto de Bruguera (por lo común un contexto que elude las referencias explícitas a personas o localizaciones reales) me ha producido una sensación en cierto modo desasosegante. Lo desconozco totalmente, pero intuyo que este chiste no debe estar reproducido en las antologías que se le dedican al exitoso creador del hilarante Rompetechos. Igual no hacía falta. Pero ahí está.
Nota: el chiste se publicó en el DDT número 606, de 24 de diciembre de 1962.
9 Comments:
Pues yo discrepo: el chiste es buenísimo y me lo imprimo y me lo pongo en la oficina para goce y deleite propio y ajeno.
Y os digo más: cuarenta años después sigue teniendo la misma vigencia y gracia, aunque ya vayan quedando pocos descendientes de la genuina familia Churumbel, que seguramente eran del Sacromonte.
Ay, ay, ay... (de malicia en la oficina, no de cante...)
fdo. el otro burgomaestre
Qué cosas !!!
Pues es estupendo descubrir el dato !!!
Gracias!!!
Yo creo que en su año de publicación el chiste no despertó mayores lecturas. Probablemente Ibáñez no lo haría hoy (o sí, qué demonios, si a este hombre le da igual todo).
La verdad es que para el humor suelo quitarme el chip de "europeo del año 2006" todo lo que puedo, sobre todo si el chiste viene de cuarenta años ha.
Lo que más me ha llamado la atención de la mención a un lugar concreto es, precisamente la misma mención, por inusual (Pernambuco aparte).
Ciertamente, no creo que sea un chiste que aparezca en las antologías, no.
El lector convencional...
ni sabría qué era el Sacromonte.
Están ustedes hoy un algo durillos con las convecniones humorísticas: de toda la vida los gitanos afanaban en los tebeos...
(Y ahora en la tele con Cruz y Raya).
Creo.
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Bueno, amigos, no era mi intención ser crítico. Digamos, simplemente, que el chiste me chocó por lo que ya dejé dicho en el texto de la entrada: por la referencia al lugar real y tan concreto, poco usual. Al compararlo con los chistes de los robos inverosímiles del abuelo Churumbel creo que ya explicitaba que no estoy en contra de hacer reír a propósito de los usos afanatorios de la raza calé. Lo que me desconcertó un tanto fue ver que se señalaba de tal manera el lugar concreto. Celebro, en todo caso, habérselo brindado a quien lo sepa apreciar mejor que este burgomaestre, su seguro servidor. En realidad, para eso estamos y mejor que mejor.
¡ Cómo se explicotea !
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Soy de "graná" aunque exiliado en la provincia de las naranjas y me ha encantado el chiste. Hay que tomarse mas a broma la vida y todo nos iria mejor saludos a todos
Efectivamente, amigo Chospo. Y muchas gracias por su comentario.
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