Lady Filstrup (3ª época)

Dedicado a la música ligera, actores españoles y tebeos de Bruguera (porque sí, porque rima).

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jueves, marzo 23, 2006

Un fichaje del 53


De insospechada actualidad

A los burgomaestres nos pasa con cierta frecuencia que los temas de actualidad más candente nos asaltan desde las páginas del pasado que desempolvamos. Es algo llamtivo, aunque en el fondo, este fenómeno tan sólo viene a constatar un hecho cuyo conocimiento es universal: que las cuestiones son siempre las mismas, que sólo cambian las circunstancias. Ven si no, esta portada de Cifré del DDT 120, de agosto de 1953. Vista hoy, cincuenta y tres años después de su publicación, este chiste no podría publicarse por su naturaleza “políticamente incorrectísima”, toda vez que incidiría de pleno en la polémica suscitada a propósito de las manifestaciones de racismo en el ámbito futbolístico, que tanto han sacudido las conciencias de los medios de comunicación y de los altos estamentos deportivos y no deportivos. Por un lado, los recientes hechos acaecidos en el estadio del club de primera división española, el Real Zaragoza, han supuesto el detonante para la adopción de una serie de medidas severísimas tendentes a erradicar tan lamentables incidentes. Por otro, auspiciado por la ONU, se celebró el pasado día 21 el Día Internacional de la Eliminación de la Discriminación Racial, uno de esos días tan útiles instaurados para la concienciación de la sociedad sin conciencia pero con vergüenza.
El paréntesis veraniego
La portada del DDT, obra de una persona tan bondadosa como Cifré, no contiene malicia alguna. El racismo no se percibía como un problema entonces en la sociedad española, que bastante tenía con la salvaje discriminación entre compatriotas. El humor no se ejercitaba en ella para zaherir a una raza, sino para poner al descubierto la “locura de los fichajes” o la desbocada “carrera armafichística” de los clubes de fútbol, ya en aquellos lejanos años. En el ámbito del balompié, agosto es un mes sin competiciones consagrado a los rumores primero y a la concreción después del mercado de fichajes. Aquel año, por citar algún ejemplo, el FC Barcelona (club de los amores del este burgomaestre que les incomoda) que venía de ganar dos Ligas seguidas comandado por Ladislao Kubala, fichó al irrelevante Hanke, mientras que el Real Madrid se hacía con los servicios de Di Stefano tras algunas maniobras no del todo claras, que impidieron su traspaso previsto inicialmente para las filas azulgranas, con sentencia de la Delegación Nacional de Educación Física y Deportes incluida, que prohibía la contratación de extranjeros, emitida, precisamente, en el mes de agosto.

La masa convulsa
El público real de los espectáculos de masas (no el que dibuja Cifré, que siempre es mucho más sensible) se compone en un notable porcentaje, desde los tiempos del Circo Romano, de gente infectada por una caterva de energúmenos sedientos de sangre que exhiben impúdicamente su ignorancia supina y hacen gala de ella faltándole al más elemental respeto a jugadores, árbitros, toreros, cantantes o vicetiples. Pasando a menudo del insulto verbal (que puede se de gravísimo nivel, pero que mientras no sea de carácter racista ni se persigue ni se toma en consideración siquiera) al arrojo de hortalizas, al lanzamiento de escupitajos o de objetos contundentes, llegando al manteo y culminando con el paseo a hombros hasta la acequia más próxima o con la exigencia de la ejecución del contendiente derrotado. Este sector del público no es que sea racista; como todos los malvados de la historia lo que es, es peligrosamente idiota. Las personas que lo componen viven en la creencia de que el pago del importe de la entrada les otorga derechos por encima de las leyes humanas y divinas. ¿Qué les ha llevado a sustentar tal convicción? La adulación (interesada, como todas) de los medios de comunicación y de los poderes que sustentan a estos medios, que hacen de cada bípedo un soberano, de cada pagano, un déspota, de cada indocumentado, un prócer.
Retrato de un antropoide
Pero bueno, qué diantres, aquí lo mejor, lo que supera todas esas mezquindades es el trabajo del artista. Quedémonos con este bonito dibujo, con esos sensacionales colores que lo adornan, con esa expresión de dignidad del gorila futbolista que salta al terreno de juego dispuesto a defender los colores de su club y el honor de su especie. Pasma la facilidad con la que a los humanos nos superan en dignidad todos los demás grandes primates, ¿no?
Nota: la fotografía que muestra a los dos mitos de la Historia del fútbol español Kubala y Di Stéfano vistiendo la camiseta del FC Barcelona corresponde a un partido no oficial que se celebró en una fecha indeterminada hará ahora unos cincuenta añitos... ¡Vaya, cómo estoy de insistente con el medio siglo!!

12 Comments:

Blogger Los Burgomaestres said...

Espléndida y limpia entrada, amigo y compañero burgomaestre. El fútbol sigue sin entrarme, pero me han dado ganas de leer las memorias de Helenio Herrera escritas por Gonzalo Suárez. ¡Hasta pasado mañana!

jueves, marzo 23, 2006  
Blogger Los Burgomaestres said...

Sí, bueno, hasta mañana, ya. Hoy me levanto y me encuentro con una noticia futbolística, compañero ¡Pues no van los bestias que acuden al Calderón y se ponen a tirar botellas de "Ballantine's" al campo, motivando la suspensión del encuentro!! ¿Habrá sido para corroborar mi limpia entrada?

viernes, marzo 24, 2006  
Blogger j. said...

Es genial. Que buena esa expresión que comentais, de seria dignidad, ante el tan alto deber que es la defensa de los colores del equipo... que carga de profundidad contra el sacralizado fútbol lleva esa portada... y con una sonrisa. Olé.

Un saludo.

viernes, marzo 24, 2006  
Blogger Gordito Relleno said...

"los bestias que acuden al Calderón" ????

Este orondo colchonero suplica se puntualice que no son todos los que van, pero sí son todos los que tiran objetos, sea en el Calderón, en el Pizjuán o en el Municipal de Bollullos de la Mitación.

Y creo que los que tiraron las botellas no leyeron su atinada y limpia entrada. Si realmente leyeran no tendrían esas intenciones tan ostrogodas.

viernes, marzo 24, 2006  
Anonymous Anónimo said...

¡ Eh, oiga, Bolta II !

No me ataque a los ostrogodos: mi biblioteca está en una calle dedicada a uno de sus reyes...
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viernes, marzo 24, 2006  
Blogger Gordito Relleno said...

Perdón, rectifico...Donde puse ostrogodos, léase bárbaros en general.

viernes, marzo 24, 2006  
Blogger Los Burgomaestres said...

Bueno, bueno, no creo que tenga que puntualizar. Donde pone "los bestias que acuden al Calderón" me refiero a los bestias que acuden al Calderón. De los pacíficos y civilizados espectadores que acuden al Calderón no digo nada, amigo Gordito.
Y sí, amigo Javi, las cargas de profundidad con sonrisa son las mejores. Al menos, las que gustan a los burgomaestres, sin duda.

viernes, marzo 24, 2006  
Anonymous Anónimo said...

¡ Dioses !

El miya citado almacén de papeles... ¡¡¡ está al lado del Caderón !!!

Y sí, cuando pierden, que es casi siempre ( je je) arrasan parques papeleeras y muros.
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domingo, marzo 26, 2006  
Blogger Gordito Relleno said...

"cuando pierden, que es casi siempre"

Incierto tópico que ha de padecer el tercer equipo de España en la historia.

Hay tropecientos que pierden más que él.

miércoles, marzo 29, 2006  
Anonymous Anónimo said...

Oiga, Bolita II:

¿Está usted direcatamente mirando hacia mi Madrid de mis entretelas?
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miércoles, marzo 29, 2006  
Blogger Gordito Relleno said...

Dios me libre...
Yo dejo a un lado al Madrid y al Barcelona, es de necios no reconocer que son los grandes.

Del resto del pelotón, el Atleti es el que manda.

Por cierto, este Fernando Martín que se han sacado de la chistera ¿qué le parece?

miércoles, marzo 29, 2006  
Anonymous Anónimo said...

Que es la justa contrafigura del otro Fernando Martín, quien sólo tenía un defecto: salía -y supongo que entraba- con la Obregón...
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viernes, marzo 31, 2006  

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