50 años de TVE en Bruguera: Los vampiros asustan a Gordito
Gordito Relleno, como el burgomaestre que les habla, es miedoso y disfruta pasando miedo. Déjenme decirles que, en mi opinión, la gente que no se asusta ante nada no sabe lo que se pierde. El caso es que ahí le tenemos, provisto de una garrafa de tila para pasar una noche de terror subyugado por el estremecedor espectáculo que le sirve su aparato de televisión. Es el año 1968 y toda España vive, con el corazón encogido de miedo, cada nuevo episodio de "Historias para no dormir", serie creada y dirigida por Narciso Ibáñez Serrador.
A Peñarroya, el género terrorífico no le es indiferente, una parte de la ingenuidad que presta a su personaje, Gordito Relleno, subsite en él y le hace contemplar fascinado la imaginería del mundo de la fantasía de terror y representarla a su genial y particular manera. Su fascinación es estética y no de carácter moral. Le atrae el aspecto, la representación gráfica de los monstruos clásicos por el partido artístico que sabe que puede sacarles. El mismo año 1968, en el DDT número 60, dibuja a su Don Berrinche convertido en un temible "vampireso". Sus afanes intimidatorios encuentran perfecta plasmación en un sueño en el que amedrenta a sus semejantes sobrevolando amenazador, convertido en un vampiro de tomo y lomo. Sin duda, un sistema mucho más sofisticado de hacer el mal que su primitivo garrote.
Unos años más tarde, para la excepcional y modélica revista "Terror Fantástic", Peñarroya crea su "Draculino", un interesante híbrido de vampiro y monstruo de Frankenstein (pues se trata, de hecho, de un ser creado por el célebre doctor) que comenzó sus andanzas en el primer número de la revista (de periodicidad mensual), de octubre de 1971 hasta el décimo (el correspondiente al mes de julio de 1972), en el que se publicó su última historieta (que no aparición, ya que ésta se produjo en el número 15 en forma de ilustración navideña) . En las viñetas que hemos subido aquí, podemos hacernos una idea del tipo de acercamiento que hizo al género el maestro brugueresco Peñarroya y apuntamos, de paso, que es bien distinto del que, en circunstancias semejantes, acometió el maestro Figueras. Por decirlo de alguna manera, lo que interesa plasmar a Peñarroya es la bizarra parafernalia del género, mientras que Figueras impregna sus viñetas del negro fondo del tema. Haciendo una comparación meta-mediática (si es que esto me está permitido decirlo y hacerlo), en relación al terror, Peñarroya es "Los Munster" y Figueras es "Los Addams".
Concretamente, en la breve secuencia escogida para mostrar el personaje de "Draculino", tomada del número 8 de Terror Fantástic (de mayo de 1972), nos encontramos con una cita a "El baile de los vampiros", la película estrenada en 1967, del gran Roman Polanski. Como mi torpe expresión es mucho más pobre que las imágenes, cuelgo aquí los momentos que se pueden considerar reproducidos en ambas obras.
Chicho Ibáñez Serrador nació un 4 de julio de 1935 en Montevideo y llegó a TVE en 1963, siendo, por tanto, un jovenzuelo, pero con una ya larga experiencia profesional en teatro y televisión, lo que le sirvió para hacerse el "amo del cotarro "en poco tiempo y cosechar premios internacionales y éxitos populares que le convirtieron en una referencia en la sociedad española. Su serie de mayor éxito, "Historias para no dormir" caló de tal modo en el público televidente, que a menudo se usa su título para designar cualquier relato de un hecho estrambótico o inquietante. Eran estas "Historias para no dormir" adaptaciones al medio televisivo de historias propias (firmadas con el seudónimo de Luis Peñafiel) o de adaptaciones de autores clásicos como el imprescindible Edgar Allan Poe, o Henry James que se emitieron entre 1965 y 1968 (más un retorno menos exitoso en 1982 y el puntual "El televisor", de 1974). Chicho Ibáñez Serrador contaba con dos bazas fundamentales para alcanzar el éxito en su terreno: atrevimiento y especialización. Sabía que el terreno de lo terrorífico estaba por explorar en la televisión hispana y conocía los logros (que ya había experimentado en Argentina, cuando en 1958, colaborando con su padre, el actor Narciso Ibáñez Menta habia hecho "Obras maestras del terror") obtenidos por colegas de las televisiones USA . Sus presentaciones, directamente inspiradas en las que hiciera Alfred Hitchcock para sus shows "Alfred Hitchcock presents" o "The Alfred Hitchcock hour" hicieron de él mismo un personaje popular y una marca reconocible por el público. Los fenomenales actores que trabajaban aquellos años en TVE colaboraron en gran medida al éxito de la empresa y a que hoy perduren en la memoria aquellas "Historias para no dormir".
Los vampiros son transgresores, perturbadores y peligrosos. Extraen la energía vital de los vivos para mantener su situación de "no muertos". Seducen, engañan e hipnotizan a sus víctimas, apartándolas del camino recto de virtud y piedad que preconizan las autoridades religiosas y que se personalizan en la vigilante actitud de sus, por ejemplo, padres y esposos. Son la personificación del mal y no se gastan un céntimo en crema bronceadora. Por todas estas razones, los vampiros no deberían serle simpáticos a este burgomaestre ni a ninguna persona de bien. Pero los vampiros participan de esa innegable fascinación que ejercen los malvados de fantasía sobre todos nosotros. Al lado de los malvados vulgares que nos repugnan cada jornada, con sus canalladas diarias, estos encapotados chupadores de sangre nos resultan simpatiquísimos. ¿Oh, por qué Van Helsing (el encantador Peter Cushing, claro) no se dedica a perseguir villanos de verdad y deja en paz a estos pobres diablos?
Nota: como todo relato de vampiros que se precie, desde la citada "El baile de los vampiros"o, anteriormente incluso, desde el episodio de la película de Mario Bava de 1963:"Las tres caras de miedo" de los Wurdalak (basado en un relato de Gogol), esta entrada tenía que terminar con un vampiro triunfante. Se trata de la última viñeta de un episodio especial de "El corsario de hierro", publicado en el especial de primavera de Mortadelo del año 1972, obra del sensacional dibujante que fue Miguel Ambrosio Zaragoza, Ambrós.
Nota 2: la historieta de la que parte esta larga (y plúmbea) disquisición se publicó en el Pulgarcito número 1924, de 18 de marzo de 1968; la de Don Berrinche data del 9 de septiembre del mismo año; la foto de Chicho está tomada del Terror Fantástic número 11, de agosto del 72 y la foto de la peli de Polanski (sin ardor) es del número siguiente de la misma revista.
16 Comments:
Otro detalle que os agradezco infinitamente: haber rescatado al Draculino de Peñarroya al que solo conocía por la referencia y la ilustración que encartó Jesús Cuadrado en su Atlas. Me ha alegrado sobremanera poderle ver metidito en su viñeta.
Felicítoles efusivamente de nuevo. Sus archivos tebeísticos deben ser tan copiosos como los archivos de morosos que dibujaba Vázquez, ¿no?
Ojalá, amigo Gordito, ojalá! Pero ni mucho menos!! Celebro sobremanera que le haya hecho ilusión ver un poco más del "Draculino" quien, como ya ha podido leer, a pesar de su naturaleza vampírica tuvo una existencia más bien breve. Lo cierto es que esto de compartir viñetas es un vicio que crea hábito y uno cada vez necesita subir más y más...Por cierto, que con lo que usted nos aporta, el archivo, en lugar de menguar, crece. Muchas gracias por tu colaboración y amistad.
Uno de los momentos más bruguera de Chichi Ibáñez fue la campaña de electrodomésticos superser, en los que salía victorioso de enfrentamientos patochos con Frankenstein, con la momia, y -por supuesto- con Drácula.
El eslógan de aquella campaña, mientras sonaba el alarido del vampiro cayendo al vacío o de la momia por las escaleras, era "Electrodomésticos superser: el último grito".
Don Raúl, las catalíticas SuperSer merecerían por sí solas un weblog o algo así. Lo de la errata ha sido formidable: Chichi Ibáñez..., no me atrevo a glosarle ni siquiera de pasada lo que me ha venido a la cabeza.
¿No había una historieta de Martz Schmidt que se llamaba "Doña Urraca en el Castillo de los fantasmas" o algo así? Recuerdo que aparecía la clase de Tragacanto en un castillo embrujado en el que Doña Urraca y Pacoestein (Frankestein) eran los sirvientes de una condesa vampiro (estoy hablando de memoria, porque- ay de mí- perdí muchos Bruguelandias en una mudanza)¿Podrían los burgomaestres hablarnos de eso?
PD: Esto parece un programa de peticiones de la radio
Hola, amigo Choko. Soy el otro bugomaestre, quiero decir, que no he escrito este post, pero que me atrevo a contestarte un poco provisinalmente. En la entrada de Martz Schmidt, en la wikipedia en castellano, se da una sucinta explicación a lo que preguntas. Corto y pego:
"Escribió también historietas para el personaje de Doña Urraca, tras la muerte de su creador, Jorge. Precisamente Doña Urraca es la protagonista de una de las más celebradas obras de historieta de Martz Schmidt, la historia Doña Urraca en el castillo de Nosferatu (1972), que apareció en la revista Súper Mortadelo. La obra tuvo problemas con la censura a causa de la aparición de unas atractivas vampiras, las Hijas de la Noche, por lo cual tuvo que interrumpirse su publicación en la página 24. Se trata de una parodia de la historieta de terror gótico, en la que aparecen, además de Doña Urraca, otros personajes de Schmidt, el profesor Tragacanto y su clase, y nuevas criaturas inspiradas en los clásicos del cine de terror, como Pakhoenstein y la condesa Nosferatu."
http://es.wikipedia.org/wiki/Martz_Schmidt
Por supuesto, claro que habrá viñetas de esta aventura en nuestro weblog o lo que sea.
¡Qué gran historieta la del Castillo Nosferatu! Y no sabía que habían censurado a las hijas de la noche. Desde luego en esa época en Bruguera eran de lo más insinuante...
Por cierto choko, lo de perder Bruguelandias es un delito que debe estar penado por la ley. Andate con ojo que están por aquí los burgomaestres...
Lo que no hay que perder son las ganas, lo demás, todo puede reponerse. Estas cosas son de corcho, las hundes en el agua, y al rato salen de nuevo a la superficie. En serio. Paciencia y una caña, y caen.
Pues también es verdad...
Amigo Choko, la historieta de Martz Schmidt que se llamaba "Doña Urraca en el Castillo de los fantasmas" está escaneada íntegramente y disponible en las redes de intercambio, por ejemplo, en el emule.
Ya está usted tardando.
Gracias amigo sensato, oido al parche ya tengo a mis sabuesos en busca del tesoro...
Querido Gordito Relleno, la mayor condena que se me puede poner es la angustia que me dió al perder esos tebeos, sólo conseguí reponerme de ella al tener en mis manos un tomo de la colección Olé con una historieta larga de Deliranta Rococó llamada "Sansona Superwoman" una historieta que trataba sobre ¡El deseo de Deliranta de ser una superheroína!
(por cierto que esta es otra petición que les hago desde aquí a los burgos)
¡El mundo de Schmidt cuando tiraba a lo surrealista no tenía parangón!
Conozco ese Olé que dices de Deliranta,choko. Schmidt encartaba en algunas historietas dibujos artísticos a lápiz como fondo para sus viñetas dando un aspecto de auténtica obra de arte.
A Schmidt le pasaba un poco como a Alfons Figueras, era un dibujante de un estilo no muy acorde a la publicación infantil. Como creo que nos ha pasado a muchos, yo no le daba de pequeño el valor que le veo ahora a sus trabajos.
>>>encartaba en algunas historietas dibujos artísticos a lápiz como fondo >>>
Era su segunda alma: la escenográfica.
>>>
integrante de la compañía escénica La Buhardilla
>>>
--
¿Dónde se puede encontrar buena info sobre La Buhardilla, Jesús?
No, sé poco; nada, más bien: yo cité el tema en la entrada atlántica porque él tenia especial interés en "recordar" aquella su época.
(Pero igual acá hay gente sabia; y de Cartagena o así...).
--
Pues pendiente queda.
Publicar un comentario
<< Home