Martz Schmidt y doña Urraca, antes de su doña Urraca
Con Don Usurio, Martz Schmidt se estrenó en la revista Pulgarcito y llegó con una especie de don Urraco, que era a la avaricia lo que doña Urraca a la maldad. Don Usurio recuerda a doña Urraca en lo negro de la ropa, y en la nariz, y en la barbilla, por supuesto, pero en lo que más se le parece es en el paraguas. Cuando una persona se dedica a encanallerse necesita el paraguas como un vikingo necesita su escudo. El paraguas, desde luego, es el bastón de quien va por la vida sin mojarse; pero el paraguas, y más el paraguas antiguo, el grande y negro, que es el que aquí nos gusta, es sobre todo el único techo que se le consiente al repudiado. Bruguera es una editorial de tebeos integrada por un buen puñado de dibujantes y redactores repudiados y purgados por los militares vencedores de la guerra, y por eso sus personajes tienen tanto de civiles repudiados y excluidos.
A don Usurio, al principio, Schmidt lo representa muy judío, y de repente uno se da cuenta de lo que a su vez tenía doña Urraca de judío errante. En fin, no es extraño que Schmidt le cogiera tan bien el punto a doña Urraca cuando le cayó el encargo. Quizá Schmidt y Jorge estuviesen dibujando lo mismo. Pero en menos de un año, don Usurio va dejar de parecerse a Doña Urraca para empezar a ser más bien uno de esos personajes chiquitos de Martz Schmidt, y va a pasar, en ese tiempo, de ser el usurero del viejo cine expresionista a convertirse en un personaje de tebeo, y esto cuando mejor lo explica Schmidt, tal como lo ha indicado mi compañero burgamaestre en la anterior entrada, es cuando dibuja los fondos.
(Vale, las viñetas superiores proceden de Cuadernos Humorísticos Pulgarcito, núm. 175, com pie de imprenta del 2 de octubre de 1950, y las dos inferiores de Álbum Infantil Pulgarcito, núm 212, con pie de imprenta del 2 de junio de 1951).
A don Usurio, al principio, Schmidt lo representa muy judío, y de repente uno se da cuenta de lo que a su vez tenía doña Urraca de judío errante. En fin, no es extraño que Schmidt le cogiera tan bien el punto a doña Urraca cuando le cayó el encargo. Quizá Schmidt y Jorge estuviesen dibujando lo mismo. Pero en menos de un año, don Usurio va dejar de parecerse a Doña Urraca para empezar a ser más bien uno de esos personajes chiquitos de Martz Schmidt, y va a pasar, en ese tiempo, de ser el usurero del viejo cine expresionista a convertirse en un personaje de tebeo, y esto cuando mejor lo explica Schmidt, tal como lo ha indicado mi compañero burgamaestre en la anterior entrada, es cuando dibuja los fondos.
(Vale, las viñetas superiores proceden de Cuadernos Humorísticos Pulgarcito, núm. 175, com pie de imprenta del 2 de octubre de 1950, y las dos inferiores de Álbum Infantil Pulgarcito, núm 212, con pie de imprenta del 2 de junio de 1951).
2 Comments:
En alguna ocasión Martz Schmidt manifestó la obsesión que había en la Editorial para que redondeara el trazo de sus dibujos, que como se ve en el primer Don Usurio es bastante angulado. Me imagino que sería producto de la homogeneización que buscaba Rafael González en la línea artística de sus publicaciones. Así se aprecia como el personaje cambia radicalmente buscando un estilo más parecido al resto de personajes bruguerianos.
Posteriormente parece que Schmidt, brillante muralista y pintor de decorados escénicos y frescos, vuelve un poco a la línea de sus orígenes y retoma la "línea angulosa" en algunos personajes vampíricos de su Castillo Nosferatu.
O al menos a mí me lo parece.
Y le parece bien, amigo Gordito Relleno, o cuando menos, compartimos su parecer. ¡Saludos!
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