Teresito
En Teresito, o en la evolución del personaje, lo que ve uno es el vazquizarse de Blas Sanchis. Cuando inicia la serie en 1967, Sanchis dibuja a Teresito sin tener la mano viciada en pintar Anacletos y otros Vázquez; pero en seguida le va a salir el gesto de Vázquez. Al principio, Sanchis es un poco él mismo, y también un poco Raf, porque Sanchis nunca acaba de ser Sanchis, sino uno que le convendría serlo, pero que no tiene tiempo para dedicarse. Hay en Sanchis una insistencia en el personaje anodino que refleja claramente su condición de subordinado. Sanchis no cuenta historias y no tiene gracia contando chistes, y tampoco se prodiga demasiado en eltrazo. La verdad es que los personajes de Sanchis tienen más de calcamonía que de tebeo. Sus personajes andan siempre como vestidos por Vázquez; pero el traje lo pone con mucho almidón. La diferencia entre Blas Sanchis y Jaume Rovira es que éste último quiere ser Vázquez para llegar a dibujante y el primero no puede dejar de ser Vázquez aunque no quiera, porque el hombre subsiste en buena parte gracias a hacer ese tipo de trabajos.
De Teresito lo que gusta es su cartera, su traje negro y su bigote del régimen. Teresito en sus bandazos de un callejón a otro de la hitorieta es como un ministro sin cartera, pero con una cartera de corredor de crecepelos y otros productos modestos. Su jefe se ha dejado el bigote de Don Polillo, y cuando se venda el pie por algún accidente, lo hace como el abuelo Cebolleta. Su jefe, si se le cruzan los cables, lo pisotea y le arrea auténticas somantas por nimiedades. Teresito es ese señor de negro que anda demasiado solo por la calle, y al que los viandantes miran con ojeriza. Y uno de mayor empieza a darse cuenta de la verdad de su caso, y entonces le toma un poco de afecto. Teresito se disfraza del régimen para pasar desapercibido, pero se le ve el plumero. Todo. Teresito es demasiado solitario y, joder, el pobre tiene un nombre demasiado sospechoso. Cuando sale a vender, Teresito lleva en su maleta los productos que representa, desde luego, pero también se le ha visto sacar en alguna historieta efectos personales, entre los que había un cepillo para la ropa y un espejito de mano para mirarse. Teresito, con su bigote de hombre de orden, se refiere a sus conocidos en diminutivo, y les llama, por ejemplo, Felipín. Teresito con su bigote, su traje, su nombre y su maletín, es el maricón del régimen que no quiere dejar de ser ni una cosa ni la otra, ni mariquita ni del régimen, aunque hay una de las dos que no le gusta demasiado, pero en su confusión no sabe distinguir cuál de ellas es la que le produce esas rozaduras.
(Ah, el primitivo Teresito, que dice que está agotadísimo, procede de la historieta del DDT núm. 6, III época, con fecha del 21 de agosto de 1967; el Teresito sentado a la máquina de escribir y con las rodillas juntas procede de la historieta del DDT núm. 162, III época, con fecha del 24 de agosto de 1970; el Teresito pateado por su jefe, y la silueta del mismo, vienen de la historieta del DDT núm. 149, III época, con fecha del 25 de mayo de 1970; y el Teresito en color sale de la historieta de portada del DDT núm. 87, III época, con fecha del 17 de marzo de 1969).
10 Comments:
Bravo, compañero! Magnífica entrada! Y¡caramba! Tal parece que nos hayamos puesto de acuerdo. Los dos hemos estado repasando DDT's contiguos.Pues a fe mía que ha sido pura coincidencia. Los burgomaestres somos así: coincidentes (puros, no tanto. Si acaso, en alguna boda...)
¿Teresito sarasa? Ja, ahora que lo dicen tiene cierto aire...Ja,ja, no había caido. Yo al que siempre le he visto algo de pluma era a Plim el magno, tal vez por su ajustada vestimenta propia de bailarín del Ballet Zoom, pero reconozco que con Teresito nunca me lo había planteado y puede que tengan razón. Muy bueno el artículo, de verdad. Andan como el FC Barcelona, no se sabe donde está su techo. Felicidades (también de las futboleras, si procede).
Gracias por las felicitaciones futbolísticas, amigo Gordito Relleno. Lo que ud. apunta de Plim, también se nos había ocurrido alguna vez. Pero lo que nos fascina de verdad de Teresito es el conjunto, el tipo. ¡A ver si nos vemos pronto en Los Cármenes!
Cuando tengmaos tiempo (pero todos, ¿eh?)... podríamos hacer un listado de personajes galleteros en los tebeos de acá...
(Personajes de papel; y luego podemos seguir con los de carne y hueso: críticos, o así, también).
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Época de gayheteros, en la que nadie se moja...
No voy a ser el primero.
Ya estoy viejito para ello.
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Hay algo en el atildamiento de Teresito que recuerda el dandismo de otro invertido (palabra de la época) también con bigotito y traje retrechero, y poeta grandioso: Luis Cernuda. Comparación nada razonable sugerida sin duda por siete horas en un centro de llamadas, que se encaminan a su fin. Al menos tenemos Internete. Me pregunto como hubiera retratado Bruguera el mundo algo absurdo y (Don)Pelmazo del telemarketing
¡Válame Dios, amigo Torcuato y los cuatro! ¡Deje ya ese trabajo que le atolandra tan fuertemente! ¡Hagase dibujante o algo poer! ¡Menuda comparacíón, qué dislate!
Ah, don Jesús, ¡pero si ud. se moja hasta su intonsa coronilla! Nos referíamos al no mojarse de la terminología moderna.
Mire, le quedó simpático lo intonsa...
(Sí, vale, estudié con trailes, pero era por obligación: era un desastre con las mates...).
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"frailes"
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