Cinéfila novedad editorial para 2014
La prestigiosa
Editorial Claqueta se complace en presentar a un ávido público lector su nuevo
lanzamiento, “Novísima teoría del cine”, escrito por Juan Gorrión y Juan Carlos
Alquézar. A modo de muestrario, les ofrecemos los siguientes fragmentos
seleccionados del inmortal texto, que va a dar un nuevo y definitivo giro a
todo aquello que, hasta la fecha, cabe considerar la concepción vigente del
Séptimo Arte. Lean sin hacer muecas, por favor.
“A
menudo los productores o la censura obran benefactores prodigios. En España, la Censura oficial corrigió el
título original del primer largometraje exitoso de Carlos Saura, “La Caza del
conejo”, por considerarlo pecaminoso (e irrespetuoso con los roedores),
dejándolo reducido a su versión definitiva, tan conocida como reconocida. De
manera similar, en 1915, los productores de la obra maestra de uno de los
padres de la Cinematografía Mundial, D. W. Griffith, le convencieron de que
diera un nuevo giro a su film, recortando el título original “Intolerancia al
gluten” por el que es de todos conocido y con el que se hizo inmortal, sin
apenas alterar unas pocas líneas del guión.”
“Todo
el cine importante producido desde 1977 debería haber sido protagonizado por
Nick Nolte. Sin lugar a dudas, habría sido un protagonista mucho más creíble y
convincente en, por ejemplo, “Los puentes de Madison” (aunque, seguramente,
habría que haber dado un giro radical al desenlace de la película) y en “Blade
Runner” (Harrison Ford parece demasiado estúpido para entender una palabra del
monólogo final). Habría sido difícil que protagonizara “El color púrpura”,
pero, en resumidas cuentas, nos estamos refiriendo a películas realmente
importantes…”
“Los
hermanos Coen se quitaron la “H” como homenaje a Harpo Marx, puesto que era
muda, como él.”
“Todos
los directores realmente geniales dejan de serlo en el momento en el que toman
consciencia de ello. Pasan a ser estomagantes. ¿Ejemplos? Orson Welles, David Lynch, Federico
Fellini, Pedro Almodóvar, Wong Kar Wai, Mariano Ozores…”
“En el manuscrito original de la entrevista que Ingmar Bergman
concedió a Andrew Sarris en 1972, recientemente hallado, hemos podido rastrear
algunos párrafos tachados que nunca vieron la luz. De su lectura se deduce que
toda la carrera del colosal director sueco puede considerarse, en el fondo, un
homenaje permanente a la figura de los Hermanos Marx. Esta sorprendente
revelación fue expresada, sin dejar lugar a la sombra de una duda, por el director
de “El séptimo sello” mediante las siguientes palabras:
-Todavía vivía en Uppsala cuando vi el primer film de los Hermanos
Marx. Se trataba de “Cocoteros”. Me hizo pensar en frutas y decidí en aquel
momento que si algún día dirigía películas, una de ellas llevaría por título el
nombre de alguna fruta. Como los Marx eran tan irreverentes, hice más evidente
la referencia al añadir el adjetivo “salvajes” a mi título original: “Fresas”.
Nadie captó el guiño. Después decidí hacer mis homenajes a los Marx en forma
más individualizada, y dediqué mi film “El rostro” a Chico, del que sabía que
era un caradura consumado. Tampoco nadie advirtió la alusión. Unos años
después, dirigí “El silencio” con la única intención de que la figura de Harpo
Marx fuera debidamente admirada en los festivales de cine más prestigiosos y
por la crítica más sesuda, pero, inexplicablemente, nadie asoció a Harpo con mi
película. En un futuro, como reconocimiento al hermano Marx que considero más
gracioso, pienso rodar un film titulado “Funny y Alexander”. Veremos si
entonces alguien cae en la cuenta…. Aunque no tengo demasiadas esperanzas.
Yo creo que el cine entero debería estar al servicio de una
buena causa. Para mí, reivindicar la figura creativa de los Hermanos Marx
justifica plenamente mi carrera y le da un sentido que, de otro modo, no
tendría. Mi prima, Ingrid Berman, se puso de su parte cuando la Warner Brothers
trató de denunciarles por utilizar la palabra “Casablanca” en su film “Una
noche en Casablanca”. Ya es sabido que Groucho replicó advirtiendo a los
Hermanos Warner que ellos llevaban muchos más años siendo hermanos y que, por
lo mismo, podrían demandarles a su vez. Lo que no les recordó (y sí hizo mi
prima Ingrid en una postal que me mandó para felicitarme por mi vigésimo octavo
cumpleaños) es que la Warner había copiado a Groucho para crear a su conejo
Bugs Bunny en 1938, tomándole prestado su parloteo, su sarcasmo y el puro, que
adoptaba, a la sazón, forma de zanahoria.”
“Lawrence de Arabia iba a ser interpretada originalmente por
Marlon Brando, pero David Lean no encontró un dromedario lo bastante fuerte
para aguantarle sobre su joroba. Luego le ofreció el papel a Laurence Olivier,
pero éste rehusó alegando que el polvo del desierto le secaría el cutis. El
siguiente elegido fue Rock Hudson, quien estaba encantado de cambiar a Doris
Day y a Jane Wyman por un camello, pero era demasiado alto para pasar por la
puerta de Damasco sin agacharse, lo que le restaba prestancia. Probaron
entonces con Mickey Rooney, pero comprobaron, al hacer la prueba de vestuario,
que daba la sensación de ser un bebé envuelto en una toalla. David Lean estaba
tan desesperado que incluso le hizo pruebas a Ronald Reagan, Walter Brennan,
Lon Chaney Jr., Julián Mateos y Louis de Funés, sin terminar de ver a ninguno
de ellos adecuado para el papel. No quedó ahí la cosa: Robert Mitchum tan
siquiera llegó a ponerse el turbante, Dean Martin declinó el honor y Sammy
Davis jr. , que pasaba por allí, se ofreció, pero su propuesta no fue aceptada
por problemas de agenda. Frank Sinatra declaró a la prensa estar dispuesto a
interpretar a Lawrence siempre y cuando le dejaran cantar “Pennies from Heaven”
al cabalgar hacia Aqaba. Sólo entonces, cuando la desesperación cundía en el frágil
corazón del director de “Breve Encuentro” alguien le sugirió a Peter O’Toole
para el rol. “Se parece un poco”, alegaron, “y parece un tipo pulcro y educado”.
“Está bien, contestó Lean, ya me da todo igual. Que venga O’Toole”. Y así fue
como el protagonista de “Lord Jim” entró en la Historia del Cine”.
“El mejor director de películas musicales de la historia es
Francis Ford Coppola.”
“¿Por qué nunca sabemos qué decir de Jack Lemmon? Porque
Jack Lemmon es un recipiente en el que cabe cada uno de nosotros.”
Editorial Claqueta les desea un feliz y venturoso 2014,
lleno de amor, humor, cine, sexo y rock ‘n’ roll.